SUBTERRÁNEO

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JESSICA

Me enamoran los imposibles.

De esos que solo puedes tener por un tiempo y luego ya no, y por un tiempo me refiero a esas personas que miras en la estación del metro camino a tu casa, ese chico alto que hace juego con tu soledad, esa mirada confusa que se engancha con la tuya, esos amores imposibles que solo duran lo que una ruta de metro. Esos amores no amores que solo suelen venir con el vaivén de la vida. Y ¿por qué no hablar de aquellos amores que te parten en partes? De esos que rozan en la locura y te cambian de algún modo el concepto de la vida en general. Luego recuerdo a esos amores que nunca son amores perce, sino que son personas que llegan a tu vida y de una forma a otra se convierten en tus confidentes, soldados, reclutas, la causa y efecto, compañeros de lágrimas, risas y todas las aventuras que podrás contar, pero lo curioso es que nunca se autodenominan amigos.

Por un tiempo he aprendido de estos amores, me atrevo a decir que no hay mierda más grande que esta. Pero al mismo tiempo no hay mágica tan única como esta.

Después de todo, nunca nadie quiso un débil para confiar, y quien se aferra a amores imposibles es porque de alguna forma tiene miedo a enfrentar uno posible.

Ahora entiendo que el camino es la meta también.

-Termino mi poema y decido tomar asiento- pero antes de moverme del auditorio donde solíamos dar nuestras clases de arte.

Me saca de mis pensamientos el profesor Marco Polo, mi catedrático de Arte.

-Aplausos para Jessica, su poema es muy bueno, arte puro – Comenta mi profesor Marco-

-Gracias profesor.

Antes de poder seguir elogiándome suena la campana y me produce un fuerte dolor de cabeza, ya lista para irme del auditorio diviso a una figura conocida en uno de los últimos puestos. Es Adam

-Hey, solo pasaba por aquí y vi cuando te llamaron pensé que quizás podría escucharte y pues lo logré, al fin escuche uno de tus poemas.-dice Adam-

- sí, ya veo el poema no fue una gran idea quizás lo retoque más adelante.

-No, no, no lo hagas digo está bastante bueno y como ya escuchaste a tu profesor "es arte puro".

-¿Qué quieres Adam?-cuestiono-

-Quiero que platiquemos sobre lo que paso en mi casa.

Antes de poderme dar cuenta me llevaba arrastras afuera.

-Sé que no quieres estar en el equipo pero debo decirte que te necesito, digo te necesitamos, bueno más que nada eso quería decirte.

-Sí, acepto.

-¿Enserio? Pensaba que tendría que convencerte más.

Creo que te ayudaré más de lo que piensas Adam –pienso para mí-

-Invítame una taza de té y cuéntame el avance que han tenido, le digo con una voz de propuesta.

-Acentúa y nos dirigimos al café dentro del instituto-

ADAM

Teniendo a Jessica de nuestro lado y a mis dos amigos pisando cualquier información para encontrar a Tomy creo que lo podremos averiguar más rápido de lo que pensé.

Ya de camino a casa decidí volver a revisar la llamada de Tomy, gracias por crear el guardado de llamadas, Dios. –Dije en voz alta-

Por lo que habíamos investigado su teléfono era de una compañía que operaba por todo el sur del país, y los únicos celulares que habían sacado eran desechables así que en teoría no podíamos rastrear el número hasta llegar a él.

ForgetWhere stories live. Discover now