CEGUERA MEDIATA

33 4 0
                                    


Al llegar a la furgoneta pude sentir el deja vu. Recordaba todo como si de mi sueño se tratara, entre y divise debajo de varios escombros el contador que aun marcaba la cifra 1880. Intenté representar el sueño físicamente, medí cada movimiento según como lo recordaba en mi sueño, cada milímetro fue ocupado por mi desesperación de querer entender el número representado en el marcador.

-Quizás es la cantidad de personas que venían contigo en la operación –comenta Jessica-

-No lo sé, no creo que sea tan básico, siento que esto es algo importante y confió en mi teoría.

Después de buscar dentro y fuera de la furgoneta decidí sentarme en el suelo, justo al lado del neumático ya desinflado de dicha furgoneta, Jessica estaría en algún punto de ese desolado paraje, nos decidimos separar porque piensa que tal vez en algún otro sitio estén más pistas sobre lo que sucedió aquel día.

Soy Adam, y mi mundo ha dado tantas vueltas estos últimos días y es curioso como siempre ha estado dando vueltas pero hasta ahora me doy cuenta de la verdad, pero falta aún conocer porque hacen esto, porque cambiaron ayudar al mundo por hundirlo, si es lo que pienso y esta sustancia guarda relación con las casos extraños que han estado pasando en la ciudad quizás sospeche de alguien. Pero hasta no saber porque mi cabeza quería que recordara justo ese número en aquel contador no estaré seguro de nada.

Mi vista se enfoca en el hermoso paisaje que podían divisar mis ojos, realmente no me había puesto a analizar dicho lugar, a veces estar sumergidos en nuestros propios desdenes no nos deja maravillarnos de los pequeños detalles.

-¿Estás aquí?

-Aquí estoy, le conteste casi murmurando a Jessica.

-No encontré nada, pero creo que si le pedimos a Bart que investigue el contad... ¡Adam! ¿Me estás escuchando?

-Creo que no.

-¿Estás bien?

-¿Puedes ver lo que yo? -Mi mirada aún no se apartaba del esplendoroso paisaje que se asomaba delante de mis ojos-

-Sí, que... cálido se siente este momento

-Creo que necesitaba sentarme a pensar, tengo muchas ideas vagando por mi cabeza...-Le digo a Jessica sin apartar mi mirada del sitio-

-Me pregunté muchas veces lo fuerte y sensible que podías llegar a ser –Comenta Jess mirándome- quiero decir, nunca esas dos emociones han estado en mi vida, si soy sensible no puedo concebir la fortaleza, de igual forma si soy fuerte en mí no puede existir la sensibilidad.

-Quizás no soy sensible... solo tengo miedo...

-Para mí el miedo es subjetivo, solo está en nuestras cabezas, es una excusa para no atreverse...

-El miedo no es malo, Jessica. – Clavo mi mirada a los ojos de Jessica-

-Luego te conocí a ti, que eres una mezcla, una mezcla de muchas emociones, y ya no tengo claro todo lo que me planteaba. Soy muy analítica, y le busco la idea razonable a todo lo que me rodea, pero contigo es complicado. –Menciona Jessica-

-Dame tu mano -Extendiendo mis manos- El tener miedo es una sensación que te hace real, ser sensible, te hace humano, y el ser fuerte es una opción para superarlo.

-Las personas como nosotros no sentimos esas emociones, solo elegimos ser fuerte. -Dice Jessica-

-Entonces ¿Por qué estás sonrojada en este momento? Ser insensible e inhumano. –Lo digo chisteando-

-No estoy sonrojada. Es comezón –Intenta alejarse-

-No te creo, y no te alejes... o ¿tienes miedo? –le digo a Jessica, en un tono burlón-

-¿Yo? Yo no tengo miedo -Posando mi mirada, en los profundos ojos cafés de Adam-

-Nunca la había tenido tan cerca. –Pienso-

-Miro sus labios, miro sus ojos. -Toco su mejilla-

-Me acerco lentamente y dejo un beso profundo en los carnosos labios de Jessica.

-Me aparto de él, doy un pequeño suspiro y lo miro nuevamente a los ojos.

El silencio se hizo perfecto para cada uno.

Suena el celular de Jessica sacándonos de nuestro momento.

Jessica se levanta y contesta.

En el tiempo en que se aparta de mi puedo recordar casi inmediatamente algo que pasaba en el sueño y que siempre obviaba, siempre estuve descalzo.

Luego de esperar unos minutos que terminara de hablar Jessica por teléfono, se acerca a mí y me comunica que debemos partir al laboratorio porque Mateo encontró algo importante.

De hecho creo que yo también encontré algo. –le digo a Jessica-

Nos dirigimos al coche y al subir suena en la radio "Lie". Mi cabeza no reconoce la canción del todo pero Jessica enfatiza en voz alta que le gusta mucho la canción.

-Pero al mismo tiempo bajo el volumen y recuerdo que en mis sueños andaba descalzo por una costumbre Asiática.

-Jessica, Esta canción ¿es de algún país Asiático?

-Sí, el cantante es de Corea.

-En voz alta le digo a Jessica que me enseñe todos los archivos de sitios Asiáticos en donde fue procesada la sustancia-

Jessica frena el coche abruptamente y me mira muy tensa.

ForgetWhere stories live. Discover now