Día 1

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Pensarás que ésta es de esas típicas historias donde la chica conoce al chico cuando van de viaje a algún lugar o tal vez en el colegio. Pero hice una excepción y para mí esto es redactar una historia abstracta; que no tenga sentido, y que tú le des uno nuevo. Así que, empecemos.

Ésta historia será nombrada por días en los que el personaje va a soñar.

🍄

No recuerdo qué día era, tal vez domingo, un 21 o un 9 de algún mes, pero sólo recuerdo estar en una cama con el amor de mi vida junto a mí, a la persona más perfecta que mis ojos habrían visto.

Y mi bello, pequeño e insignificante cerebro empezó a recordar todo. Mi nombre es Kim Taehyung y ésta no es una muy ordinaria historia pero si una donde se combinan dos mundos.

*Hace 3 años*

En lo profundo de mi cerebro recordé que estaba en mi oficina de trabajo, simplemente trabajando, lo que una persona ordinaria hace. Después va a desayunar, va a comer y por último se va a casa a estar con su familia, y yo solamente tenía a una pequeña perrita llamada Chachi (es demasiado tierno ese nombre la verdad).

Cuando me lavaba los dientes para ir a dormir siempre me preguntaba ¿ahora qué cosas extrañas me tiene preparado mi coeficiente? Y de un de repente de ese tema pasaba a otro y se me olvidaba.

Entrando a las sábanas de seda de mi cama volvía a lo mismo, pero nunca pensaba en algo en concreto, ¿podría ser que mi cerebro no quiere que sepa qué es lo que soñaré? ¿Que haya alíens en mi bella cabeza? Nunca lo sabremos, lo único que sé es que nunca creía que los sueños se hacían realidad pero ahora lo sé y lo digo por experiencia.

Terminando de leer mi libro de 217 hojas me dispuse a acomodarme en mi cama y empezar a imaginar qué cosas podría soñar para dormir a gusto. Y lo que una vez mi abuela me dijo es que cuando estás empezando a soñar es porque estás a punto de despertarte, así que mi esfuerzo de soñar cuando apenas estaba por dormir no sirvió de nada y en vez de ello me quedé dormido.

*En el sueño*

Ohhh, mira un escritorio, una pluma, una computadora, una impre...espera...¿acaso me dormí en mi trabajo?

No no no esto no pude pasar mi jefe me va a matar, ¿y si ya cerraron todo el edificio y me quedé encerrado? Oh no, esto definitivamente es una pesadilla. *ronquidos*

Espera, ¿por qué se escucha ruido a un lado de mi escritorio si se supone que no tengo "compañero" de oficina? *se asoma*

Oh, es un chico...muy bien formado y tiene muy bonita nariz, también sus manos se ven muy suaves y...y...NO NO NO concéntrate Tae, despiértalo y pregúntale si es que están atrapados ellos dos solos ahí o si esto es una equivocación.

-Oye *lo menea de lado a lado* disculpa, puedes decirme ¿por qué estamos aquí?

-¿Ah? ¿Por que no me dejan dormir? *voltea a ver a Tae con cara de asustado* ...Oh...¿y tú quién eres? ¿Por que estás aquí? Se supone que soy el único que se queda en el turno nocturno, o eso supongo, aunque realmente no sé porqué estoy aquí.

[Dios, ¿cómo es que puedo estar viendo al mismo ángel más hermoso en frente de mí. Es tan bello y perfecto de cara, Dios bendiga el trabajo]

-Pues, perdón por molestarte pero yo tampoco tengo idea de donde estoy o cómo es que llegué a aquí si este ni es mi escritorio - dice limpiándose el sudor de lo nervioso que estaba al estar en frente del chico más guapo del mundo.

-Bueno, entonces busquemos juntos una forma de salir de aquí *se da media vuelta pero se detiene a la mitad* pero sería mejor si nos presentamos; Jeon JungKook a tu servicio *estira su mano para que el que está en frente de él la estreche*

-Oh, esto es un poco extraño pero soy Kim Taehyung; encantado de conocerte *entrelaza su mano con la de JungKook*

Desde ese momento nos quedamos aproximadamente unos 10 segundos viéndonos fijamente.

-Siento que te conozco de otro lado, pero podría ser que te esté confundiendo. Aunque no tardaremos en encontrarnos cara a cara en la vida real. *guiña el ojo*

Tristemente la alarma sonó y, yo muy enfadado de no poder dormir más, casi rompía el reloj con mi lámpara.

Ahora me quedaré como esos típicos adolescentes que quieren dormir, aunque yo ahora tengo un motivo y es volver a ver a ese chico del cual no recuerdo bien su nombre pero le diré Chico de las Mariposas, porque cada vez que lo recuerdo siento mariposas en el estómago. Y fue extraño cuando dijo que nos veríamos en un futuro, aunque no lo creo, porque los sueños no se hacen realidad.

El Chico de las MariposasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora