Día 4

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*En el sueño*

Íbamos de camino a mi casa cuando JungKook me tomó de la mano. Se sonrojó un poco y me volteó a ver diciendo que era porque se sentía más seguro. Me dio igual y seguimos avanzando.

-Aquí es, mi casa...espera, esta no es mi casa.

-Mmm, te dije que me llevaras a tu casa no a la mía, pero bueno, al menos fue corto el viaje.

[No entiendo nada, ¿cómo es...? no puedo comprender nada. Bueno, tranquilo no hay que alterarse]

-¿Quieres algo de tomar? - dijo JungKook mientras que estaba haciéndose un café.

-Agua, por favor. *se sienta en la silla y empieza a acariciar al perro de JungKook*

-Bueno, cuéntame ¿qué tal te va?

-Pues no del todo bien porque no tengo idea de quién eres realmente aunque siento que te he visto en algún otro lugar.

-Bueno, no tienes porque alterarte, realmente yo también estoy igual. ¿Quieres ver una película? - exclamó mientras que se dirigía a la sala.

-Si, claro. *se levanta*

Era un departamento muy elegante y eso me gusta ya que se siente muy cómodo que todo esté en su lugar. Bueno, veremos una película aunque digo que habrá distracciones mientras que la veamos.

Llevamos media hora de película y no dejo de ver a JungKook, en serio es muy guapo y como la película era de comedia se reía. Eran tan bonitos sus dientesitos, sin ofender pero parecían de ratoncito, realmente tengo que preguntarle si ha tenido o no novia porque quién no se enamoraría de este chico.

-Oye, amm...¿te puedo preguntar algo?

-Claro. - no apartó su vista de la televisión.

-¿Has tenido novia? *voltea a verlo*

-Pues...*pone pausa a la película* he tenido pero lamentablemente nunca he encontrado a la indicada y he decidido ser bisexual porque creo que los hombres son más guapos, como tú.

-Oh...pues ya somos dos. - dije mientras que me rascaba la parte de atrás de la cabeza.

-Sabes, aunque te acabo de conocer siento que eres el indicado pero nunca hay que pensar antes de tiempo, ¿verdad?

-Pues yo siento lo mismo aunque lo dudo y no estoy seguro del porqué.

-Bueno, tendremos que comprobarlo.

Sólo voltee a verlo y se abalanzó a mí y me empezó a besar. Dios mío en verdad besaba bien, ahora me había vuelto adicto a sus besos en tan poco tiempo de probarlos. Lo tomé de la cintura y empecé a pegarlo hacia a mí para que pudiera sentir su erección con la mía.

*Se acaba el sueño*

Ay Dios, ¿dónde está JungKook? *mira al rededor* tendré que levantarme. Espera, ¿qué es esto?

Es ropa mía, pensaba que tu ropa de ayer estaba sucia y la puse a lavar, por cierto, sinceramente siento que seas el indicado.

JungKook ❤️

Bueno, tampoco él lo hizo del todo mal. Ahora a buscar a JungKook *se viste*. Mmm, qué buena ropa tiene, ya vi porque el jefe me había dicho que teníamos el mismo estilo de ropa.

Subí las escaleras para ver si JungKook estaba arriba o si no esperar a que volvería del lugar a donde fue. Escuché en una habitación que se estaba tirando el agua en la regadera, toqué la puerta y efectivamente era él.

-Oh, ya te despertaste, en un momento bajo mientras saca algunas cosas que quieras hacer de desayunar.

-Está bien.

Bajé las escaleras. Me sentía raro ya que nunca había estado de lado a lado en una casa de una persona que no conozco del todo bien aunque ya hicimos el amor pero para mí no es suficiente. Pero bueno, si él me tiene la confianza para que ande en su casa tan normal haré lo mismo con él.

*Vibra un celular*

Chimchim

Hyung, dejamos limpia la casa, nos vemos en cuanto termines con tu amigo. Y gracias por llevarme ayer a la fiesta, te debo una.

Quisiera saber qué hicieron en mi cuarto Jimin. Quiero que seas sincero porque yo lo seré contigo.

Está bien Tae, pero espero y no te asustes.

No lo haré porque creo que será lo mismo que hice con mi amigo.

Ohh, ese hyung es todo un niño precoz.

Realmente lo dejé en visto porque ya había bajado JungKook y no tenía nada fuera para hacer de desayunar.

-Mmm, veo que te queda bien mi ropa, y demasiado bien. - dijo mientras que pasaba junto a mí.

-Digo lo mismo.

-*Se sonroja* Bueno, cambiando de tema, anoche me la pasé demasiado bien. Y bueno, creo que sería mejor que nos viéramos más seguido, y ahora sería para hacer muchas más cosas juntos que no sea hacer el amor.

-Estoy de acuerdo, es por eso que te invitaré a desayunar. Así que vámonos. - dije mientras que me dirigía a la sala donde estaba mi billetera.

-Oh, eres muy amable. Es por eso que me gustas.

Espera, dijo...que le gusto...guau, esa no me la esperaba aunque siento que también me gusta, pero tendré que conocerlo mejor que anoche.

Abrió la puerta, subimos al carro y nos dirigimos al restaurante de unos amigos míos que obviamente me hacían descuento y más si llevaba a algún acompañante. Llegamos al restaurante e inmediatamente mi amigo me saludó.

-Taehyung, hola.

-Omma Jin. Te extrañé. - le dijo mientras que me acercaba a él.

Le decíamos Omma Jin ya que él nos cuidaba más que nuestras propias madres y no me daba vergüenza decirlo en persona porque presumía que tenía al chico más responsable como amigo mío y porque si no lo decíamos en voz alta nos regañaba porque disque nos daba pena decirlo en persona.

-¿Quién es él? *señala con la cabeza a JungKook que estaba jugando con el salero*

-Un amigo mío con el que pasé la noche.

-Ay mi Tae ya es todo un hombre. Les haré de desayunar lo que siempre te hago y también a tu compañero.

-Gracias Jin hyung. Después hablamos de tu novio. *le da una mirada pervertida*

Jin nos trajo la comida y se presentó con JungKook como típica madre. Terminamos de desayunar, me despedí de Jin y de JungKook ya que mi casa quedaba cerca.

-Ten, espero y podamos hablar más tarde.

Se acercó a mí y me besó. Yo me despedí con la mano mientras que él se subía al carro.

Tuve que posponer con Jimin porque tenía que procesar todo esto aunque me gustaría repetirlo algún día.

Hablé un rato con Jimin y agregué el teléfono de JungKook me lave los dientes me cambié y guardé la ropa que me había dado JungKook que después usaría más veces; saludé a mi perro, le di de cenar y me fui a dormir, ya que anhelaba poder soñar con mi Chico de las Mariposas.

El Chico de las MariposasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora