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Revisaba cada cinco segundos los minutos que llevaba de retraso en el reloj que aparecía en la pantalla de mi celular, hace 16 minutos que había terminado de arreglarme para ver a Athan y aún no me había preparado para la posible discusión que tendríamos, y claro que en vez de ir ya a hablarlo me quedé en el último escalón de las escaleras para refugiarme más tiempo.

Los mensajes de felicitaciones comenzaban a llegar, conteste todos con un agradecimiento y los que contenían más palabras simplemente decidí contestarlos la tarde.

-¿Piensas quedarte ahí?- me exalte al escucharlo tan cerca. Levanté la vista de mi celular inmediatamente viéndolo a los ojos, su expresión no era de enfado, al contrario tenía su sonrisa tierna que usaba antes de mostrarme algo.

-No... quiero explicarte lo de la entrevista...- antes de que pudiera hablar levanto su dedo índice indicándome que no siguiera.

-Quiero estar enfadado por eso pero hoy no lo haré.

-¿Sólo porque es mi cumpleaños?- pregunté con cierta burla.

-Sólo por eso, así que en cuánto sea la 1 de la madrugada del día siguiente lo estaré, mientras tanto...- tendió su mano para que la tomará y después de haberlo hecho me llevo a la cocina.

La mayoría de las cosas estaban de un color rosa, lucía más como si fuera una sorpresa para una niña de 8-12 años, esto sólo por el detalle de que habían unos cuantos globos y serpentina regada de color rosa.
El desayuno estaba servido junto con un pastel en medio, igualmente color rosa.

-Me encanta ese color pero no tan excesivo- me giré para verlo a los ojos- ¿preparaste esto en el tiempo que me estaba bañando?

-Si- sonrió de manera que sus ojos se achinaron- pensaba sorprendente con otra cosa antes de que despertaras pero cuando eso se arruinó tuve que actuar rápido y además admito que lo hice más en modo de broma.

-¿Broma?

-Si, pensé en cómo hacer que esto pareciera para alguien de 10 años- reí ante su comentario, después de todo si era como yo lo había pensado.

-Aún así, me gusta- lo tome del cuello para darle un beso corto en los labios, el cual el aceptó tomándome de la cintura- Gracias.

Me ayudo con la silla que se suponía era para mi y después de el haberse sentado comenzamos con el desayuno que eran unos deliciosos hot cakes con un latte de vainilla.

-No te había dicho nada de esto porque quería hacerlo cuando ya fuera un hecho que yo estuviera dentro, iba a esperar hasta después de la entrevista y cuando ya me hubieran llamado para decirme que me habían contratado.

-¿Porqué?- preguntó con una expresión confusa en su rostro.

-Se que tu me apoyarías con palabras como "estoy seguro que te llamarán" "vas a ver que tu puedes" y si es que no me llaman serían palabras de consuelo, no quiero nada de eso. Me has dejado en claro que tengo tu apoyo y por eso es que quería mantenerlo así, para que cuando tuviera todo asegurado tu estuvieras orgulloso de mi.

-Siempre lo estoy- estiró su brazo sobre la mesa para colocar su mano por encima de la mía- y el que hayas conseguido esa entrevista es suficiente para mi. Y esto nos lleva a que abrás tus primeros regalos.

Athan se levantó de la silla para irse a la sala, esperé unos segundos ansiosa a lo que el tenía preparado. Cuando entro nuevamente a la cocina lo hizo acompañado de una caja de un tamaño voluminoso.
Me levanté de igual forma y me dirigí a el, había bastante sorpresa reflejada en mi rostro.

-Espero que ahí adentro este un stripper- mencioné admirando de cerca aquella caja. Estaba forrada por papel color perla y un moño verde.

-Es aún mejor.

Tiempo De Decir AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora