Capítulo 6

166 8 0
                                    

Narra Harry.

Nos dieron las escobas y nos distribuimos el trabajo.

 — No puedo dejar de pensar que estoy encerrada en este infierno porque me he manifestado... NO HAY LIBERTAD DE EXPRESIÓN. ― Gritó ____ haciéndome sonreír.

― Mira el lado positivo, estás encerrada en este infierno... Pero con el chico más absolutamente sexy del universo a tu lado. ― Dije.

― Harry... Punto uno, no eres sexy. Una persona que tiene una red de cocinera y una cinta en el pelo cual subnormal, no puede ser nunca sexy. Punto dos, eres imbécil. Y punto tres, coges la escoba fatal. ― Dijo intentando contener la risa.

― ¿Ah si? Es que a mi de pequeño no me enseñaron a coger escobas, no creí que lo iba a necesitar...

― Eres desesperante. ¡Pobre madre la tuya!

― ¡Pero si soy un santo! ― Intenté parecer ofendido. ― En serio ____, estás dañando mi ego.

― Definitivamente eres idiota, grado 8. ― Dijo riéndose. ― Mira, tienes que meter la mano por detrás del palo en la parte de arriba, y con la otra mano, acompañas el ritmo para que sea más fácil... 

Ella me lo explicaba con concentración, buscando las palabras para que lo entendiera, pero verla mover el culo de esa manera mientras barría el aula de música, era una de las 10 mejores cosas que he visto nunca.

― ... Y ya lo tienes, ¿lo has entendido?

― A ver, entonces meto la mano por aquí... La pierna por aquí... Pasamos el pie por el otro lado... 

― ¿Qué estás haciendo? ― Pregunto desesperada. ― ¿Me has escuchado algo de lo que he dicho?

― Es difícil.

― No lo es, el problema es que tu capacidad es corta. Mira, así. ― Cogió mi escoba y se pudo detrás mío, poniendo sus manos sobre las mías para enseñarme cómo manejar la escoba.

Sentir su aliento, su respiración en mi cuello enviaba corrientes por toda mi espina dorsal. Normalmente, en la películas, esto lo suele hacer el chico, pero tenerla a esa distancia era sencillamente increíble.

― Harry, ¿estás bien? ― Preguntó

― Lo siento, tenerte tan cerca hace que el mundo se pare y no me de cuenta de lo que hago.

Ella se sonrojó y me dió con su escoba en mi cabeza.

― ¿Y eso a qué viene? ― Pregunté frotándome en la zona afectada, como si me hubiese hecho mucho daño.

― A que eres idiota. ¡Y no coquetees conmigo!

― ¿Yo? ¿Coquetear? No, no... Te has equivocado.

― Venga Harry, deja de hacer el tonto, y barre. ― Contestó sonriendo.

-----------

Narra _____

Nunca pensé que recoger el instituto podría ser tan divertido. Me lo estaba pasando realmente bien, hasta el punto de no parar de sonreír.

― ¡Venga ____! ¡No es tan difícil! Sólo coge una tiza y déjate llevar. ― Me dijo Harry pintando en toda la pizarra con una tiza rosa.

― Como nos pille el profesor, le vas a explicar tú tu problema mental.

― Que siiiii, ahora disfruta. Ya hemos terminado todas las aulas, y en un tiempo récord, por un descansito no va a pasar nada.

― Bueno, está bien... ― Dije no muy convencida de lo que estaba a punto de hacer.

Cogí una tiza verde y me puse a dibujar. Harry se paseaba de un lado a otro gritando que era un pájaro mientras pintaba la pizarra con líneas que no iban a ninguna parte y no hacían nada.

Cuando el amor es ciego (Harry Styles y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora