In diversum iter | Tomarry

Sobre una selección inesperada e hilos rotos por doquier.

Disclaimer: Todos los derechos de Harry Potter son de la grandiosa J.K Rowling. Lo único mío son las desvariaciones y las situaciones hipotéticas y poco factibles (tal vez).

Advertencias: Casi AU. ; Apto para todas las edades. ; Ooc.

Sin más que comentar, los invito a leer.

Dedicación: Esto va para todas las hermosas personitas que comentaron y votaron ésto, y también cómo no ¡para nuestro amado Potty! Aunque ésto va un poquitín atrasado, de todas formas va para él, con todo mi amor. -?-

Sobre una selección inesperada e hilos rotos por doquier.

______________________________________________

La respiración desordenada de Harry aumentaba peligrosamente al ritmo en que los gritos crecían, preocupando alarmantemente a sus acompañantes.

Esperando que prontamente la profesora McGonagall volviese y los sacase de ese lugar ambos decidieron cubrir con sus cuerpos al más bajo, esperando que un atisbo (incluso si fuese casi inexistente) de privacidad ayudase de algo a su pelinegro amigo.

Cuando Harry creyó que ya no aguantaría durante mucho más tiempo tal barullo, sucedió algo que hizo dar un salto en el aire a muchos de los que estaban atrás, quienes dieron un grito del susto.

"¿Qué esta suced...?" Draco resopló, lo mismo hicieron los que estaban alrededor de él a excepción del mismo Harry. Cerca de unos veinte fantasmas acababan de pasar a través de la pared de atrás, de un color blanco perla y ligeramente transparentes, se deslizaban por la habitación, hablando unos con otros, casi sin mirar a los de primer año.

Por lo visto, estaban discutiendo. El que parecía un monje gordo y pequeño, parecía ser la voz de la razón. "Perdonar y olvidar. Yo digo que deberíamos darle una segunda oportunidad." Los demás a su alrededor realizaron una mueca, remarcando su claro disgusto con respecto al tema.

"Mi querido Fraile, ¿no le hemos dado a Peeves todas las oportunidades que merece? Nos ha dado mala fama a todos y usted lo sabe, ni siquiera es un fantasma de verdad... ¿Y qué estáis haciendo todos vosotros aquí?" El fantasma, con gorguera y medias, se había dado cuenta de pronto de la presencia de los de primer año. Nadie le respondió.

"¡Alumnos nuevos!" Dijo el Fraile Gordo, sonriendo a todos. "Estáis esperando la selección, ¿no?" Algunos asintieron. "¡Espero veros en Hufflepuff!" Continuó el Fraile. "Mi antigua casa, ya sabéis." Terminó con una sonrisa.

"En marcha." Habló de pronto una voz aguda desde la entrada. "La Ceremonia de Selección va a comenzar." La profesora McGonagall había vuelto, provocando que uno a uno, los fantasmas flotasen a través de la pared opuesta, saliendo del lugar.

"Ahora formen una hilera y siganme." Instruyó la profesora a los de primer año. Con una extraña sensación de cosquilleo en cada poro de su ser, Harry se colocó detrás de Draco, con Neville tras él y marcharon.

Salieron de la habitación, volvieron a cruzar el vestíbulo, pasaron por unas puertas dobles y entraron en el Gran Comedor. Harry nunca habría imaginado un lugar tan extraño y espléndido, estaba iluminado por miles y miles de velas, que flotaban en el aire sobre cuatro grandes mesas donde los demás estudiantes ya estaban sentados. En las mesas había platos, cubiertos y copas de oro, en una tarima en la cabecera del comedor, había otra gran mesa, donde se sentaban los profesores.

La profesora McGonagall condujo allí a los alumnos de primer año y los hizo detener y formar una fila delante de los otros alumnos, con los profesores a sus espaldas, los cientos de rostros que los miraban parecían pálidas linternas bajo la luz brillante de las velas.