Capítulo 3

99 6 1
                                    

No habían mandado deberes, tampoco tenía que estudiar porque era el primer día de insti del segundo trimestre, me aburría en mi casa y decidí visitar a Blanca.

Primer piso, fui a la derecha y ella estaba esperando en la puerta. Nos saludamos, entré y me fijé en su cara, estaba un poco roja, suponía que era de llorar.

-Bueno, y ¿por qué no has venido?- le dije.

-Estaba mala, pero ahora ya me encuentro mucho mejor.

-¿Y tus padres?

-Como siempre trabajando.

-Es verdad -reí.

-Bueno, y ¿que tal el día? -me preguntó.

-Bien -lo dije pensando en Víctor- ¿Te acuerdas de aquel chico de ojos verdes?

-¿El chico que era amigo de Alberto? Mmm... ¿Víctor?

-Sí, pues, el otro día, creo que era miércoles, quedamos por la tarde, aquella tarde en el que casi te caes del columpio, pues estuvimos toda el rato hablando, ¿te acuerdas?

-Sí que me acuerdo, ¡sigue!

-Cuando ya era la hora de irnos a casa, te acompañamos a ti, luego a María y así hasta que nos quedamos él y yo, me acompañó a casa y cuando llegamos a la esquina me despedí de él dándole un beso en la mejilla. Me fui pero el me cogió y me dió... me dió un beso, sorprendida me aparté y él se disculpó, después me dijo que se enamoró de mi desdel primer día que me vió y luego me dijo que no podía seguir así que le gustaría mucho ser su novia, le contesté que me lo pensaría y me fui.

-¿¡Qué!? ¿Y por qué no me lo has contado?

-Pues por la misma razón que tu cuando no me habías contado lo de Javi.

Estuvimos hablando, merendamos y seguimos hablando. Llegamos al acuerdo de que tenía que salir con él.

Me fui a mi casa, y me encuentro a mi padre en el salón, estaba sentado y le vi mirando una foto de mi madre, al verme lo escondió y me saludó, no me echó la bronca por llegar tarde porque cuando él se comporta así es que solo esta pensando en el trabajo o que echa de menos a mi madre, últimamente estaba concentrado en el trabajo, pensaba que ya olvidó a mi madre pero me equivoqué. Le saludé y le dije que dónde estaba Álex, mi hermano, y me contestó que estaba en su cuarto. Subí las escaleras y me fui a mi habitación, me tumbé en la cama y pensaba en qué le iba a decir a Víctor mañana...

Abandonada ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora