Capítulo 7

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Después de ver el correo, me fui a mi casa, estaba al lado, así que mi vecina era mi tía, desde que mi madre se fue ella siempre nos cuida, nos hace la comida y la cena, la quiero.

Estaba sola, cojí mi teléfono y abrí el WhatsApp, me acordé de que tenía que desbloquear a Javi. Lo desbloquee y le empecé a hablar.

   *conversación por el WhatsApp*

-Estela yo te quiero, dejé a Blanca porque no podía ni puedo parar de pensar en ti. Se que es pronto para decirtelo porque solo ha pasado un día pero estoy enamorado de ti. Y pues quiero que sepas que voy a luchar por ti, que voy hacer que te enamores de mi y que quiero que seas mi novia.

Puede que ya lo este, no lo sé.

-No se que decirte

-No digas nada, ya veras como tu y yo estaremos juntos tarde o temprano.

No le contesté, me quedé pensando. Javi, Víctor. Víctor, Javi. ¿Qué iba hacer? No iba a hablar con Blanca, esto era asunto mio.

Alguien ha entrado, miré la hora, 17:27, será mi hermano pequeño, bajo y le preparo la merienda. Hablamos un poco, terminamos de merendar y nos fuimos a nuestros cuartos.

Tumbada en la cama decidí ir a correr un poco. Entré en la habitación de mi Tete y le dije que me iba a correr.

Cojí mi Ipod y mis auriculares, me cambié y me puse unos leggins negros, una camiseta corta negra y mi chaqueta favorita de Pull&Bear, me calzé con zapatillas rojas y me hize una coleta alta.

Cojí las llaves, el teléfono y grité que ya me iba a mi hermano.

Salí de casa, esto es lo que necesitaba de vez en cuando pero ahora aún más. Puse la canción de Imagine dragons Demons, me encanta porque Elena me contó su historia, me encantó que el cantante cantara esta canción a un chaval de unos diecinueve años que murió el año pasado por cáncer pero a la vez me daba pena, gracias a la música me olvido un poco del mundo.

Me quité un auricular, derrepente me acordé de todo, Víctor, Javi, mi padre, mi madre. Me concentré en donde iba a ir. Derecha. Esta calle me sonaba de algo, me concentré más en la música, esta vez era Million voice, la quería cambiar. Mirando el Ipod choqué con alguien, me hize daño en los codos y en las rodillas, me disculpé, era culpa mia.

-Perdón, ¡que daño!

-No, no pasa nada- se levantó y me tendió la mano- ¿Estas bien?

-Si estoy bien- le cojí la mano y lo miré, ojos azules, muy bonitos, me tiró hacia arriba- ¿Y tu?

-Si si.

-Lo siento.

-No importa- solo reí y me fui corriendo.

Seguí escuchando música y me acordé de qué me sonaba esta calle, me acordé que ahí es donde recogiamos mis amigos y yo a un amigo para quedar... ese amigo era Víctor. Cojonudo. Me tenía que largar de allí lo antes posible, me di media vuelta para volver a casa, a lo lejos vi a un grupo de chico, entre ellos estaba él, giré disimuladamente hacia la izquierda.

-¿Estela?- escuché a alguien decir mi nombre.

Suponía que era él. Hize como si no lo escuché y seguí corriendo.

Escuché pasos corriendo y otra vez mi nombre, ¿era Víctor? ¿Me estaba siguiendo? Subí el volumen de la música y empecé a correr más rápido. Quería llegar a casa, quería llegar ya. No quería tener una conversación incómoda con él.

Ya no escuchaba mi nombre, así que paré en un parque para estirar y descansar un poco, me aparté un poco de la gente, donde no había nadie que me iba a molestar.

Me tumbé en el césped y apagé la música. Respiré hondo, miré como una tonta el cielo, escuchaba el silencio, estos son los momentos que me gustan. Cerré los ojos y sentí que alguien se tumbaba a mi lado, abrí los ojos y me giré, rápidamente me puse de pie y empecé a alejarme de él.

Él me cogió y se le notaba algo triste.

-¿Entonces? -me preguntó Víctor.

-Ahora no puedo estoy ocupada- mentí- Tengo muchísimos deberes y me iba ahora -volví a mentir y me alejé poquito a poco. Le miré, parecía triste.

-Estela, ¿que tengo que hacer para que me quieras? -me preguntó.

-Nada -dije mirándole seria.

-¿Nada? -me dijo acercándose a mi.

-Nada -estaba muy cerca y cada vez más, estaba nerviosa, volvió esa sensación, esa sensación que me hacía temblar, esta vez no me asusté, no me moví. Nuestras narices se tocaron y sentía sus pulsaciones, supongo que él también sentiría las mías. A punto de besarnos, él se apartó y se rió un poco.

-¿Entonces, quieres salir conmigo? -me preguntó.

-No lo sé -dije un poco molesta.

-Venga ya, si has estado a punto de besarme -dijo con una sonrisa pícara- Vale, me voy -me dijo al no ver ninguna respuesta.

Vi que se iba alejando, en ese momento pensé que era ahora o nunca, así que le cojí del brazo e inmediatamente, sin que él pudiera reaccionar, le besé, fue un beso tierno, lento, se me hizo eterno. Después del beso pensé en Javi.

Esto va para mi amiga Aida que es la que me hizo escuchar la canción de Imagine Dragons y me explicó su historia, chic@s ese párrafo que he escrito es verdad.

Gracciiias por leer mi novela y no olvideeis de votar  OS QUIERO ♡♡

Abandonada ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora