La Purga (Andy Biersack)

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22 de Marzo del 2022.
Faltan 4 horas para la depuración anual.

Me acomode en la cama y toque la espalda de Andy, me levanté y me vestí.

Fue un momento demasiado bueno.

Es increíble.

Me levante y me gire hacia el, estaba aun dormido, como cambianas cosas, después de verlas en otro modo.

Sentí que me quería matar, con esas cartas tan enfermas, pero conocía a mi hermano y me dijo la verdad en todo.

Es por el momento en el único en el que puedo confiar, sobretodo esta noche.

Me asome por la ventana, olvidamos poner la seguridad, pero no creo que alguien quiera entrar, ya lo hubieran echo.

Aun había muchos destrozos en la calle, hubiera prendido la televisión pero obvio no iba a encender.

Sentí que me abrazaban y me daban un beso en el cuello.

-Hola hermosa- me voltee y lo vi a los ojos, tenía el cabello desacomodado, me dio un beso corto en los labios- nos podemos quedar aquí la noche.

-Pero deberíamos poner la seguridad- le dije.

-No va a entrar nadie te lo aseguro.

Le sonreí y me volvió a dar un beso pero ahora más largo.

-¿Te digo algo?- asintió con la cabeza- es extraño estar aquí.

-Lo se, pero no podemos movernos a ningún lado.

-¿Y tu casa?

-Esta fuera de la ciudad.

Asentí con la cabeza.

-Voy a preparar algo de comer.

Me dio un beso en la cabeza y fue la cocina.

Me senté en una de las sillas del comedor y lo espere.

-Andy- Lo llame y el asomo su cabeza- ¿Cómo conociste a mi hermano?

Se mantuvo en silencio y volvió a entrar a la cocina.

-¿Andy?

Me levante, camine a la cocina y el salio con unos platos y un cuchillo que me asustó un poco.

-Perdón, traje unas rebanadas de pastel que había.

Me tendió la mía y caminamos al comedor, me senté y el a mi lado.

-¿No me vas a responder a mi pregunta?

Sonrió de lado.

-Lo conocí- hizo una pausa- en uno de los trabajos, estábamos- volvió a parar- No se si debo contártelo.

-Quiero saber por favor.

-Teníamos que entregar un pedido, el no me conocía ni yo a el, pero nos salieron mal las cosas, no eran las personas que creíamos y nos quisieron matar cuando le dimos el paquete, nos ayudamos entre los dos.

Comió un poco de pastel y yo lo imite.

-Pasaron un par de trabajos, pero empezamos a jugar de más en el casino y debíamos dinero, demasiado, y era para las personas con el que tuvimos los problemas al inicio, lo demás ya lo sabes.

-Debió ser difícil cuando supiste su muerte- le dije y el hizo una mueca- Perdón.

-¿Ya terminaste?- se levantó y tomo mi plato y mis cubiertos.

Esta actuando demasiado extraño, se siente incómodo, algo anda mal aquí.

Recuerdo que mi hermano me dijo que Andy, era su jefe y no trabajaba con el; al menos no haciendo sus negocios, el le entregaba lo que tenía que hacer.

-¿En que piensas cariño?- me asustó al escuchar su voz y solté un salto, lo voltee a ver y tenía otro cuchillo y lo puso en la mesa haciendo un poco de ruido.

-Nada, estaba pensando en mi hermano.

-¿En que?

Se sentó y estaba jugando con el cuchillo, me sentía demasiado incómoda.

-En ustedes.

No me apartaba la vista, me esta dando demasiado miedo.

-¿Cómo?

-Mi hermano me dijo que un tal Andy era su jefe y no su compañero.

Sonrió sadicamente, como cuando lo conocí.

-Eres demasiado lista Skye.