Te extraño (Aguslina) (TE #2) [TERMINADA]

8.

Hoy (tres meses y medio de embarazo)
Departamento de Carolina y Alejandro

-¿Vas a seguir molesto conmigo?.- la pequeña morocha iba detrás de su novio esperando a que éste se dignara a hablarle.

Él no contestó nada, estaba que ardía de rabia, le molestaba la actitud de la morocha y los múltiples tipos que la pretendían y el hecho de que ella no hiciera nada.

-Vamos Ale, sólo fue un cumplido, nada más- iba con su panza de tres meses y medio de embarazo intentando alcanzar al chico que estaba por encerrarse en su habitación- soy tu novia y debes de confiar en mí.- dijo seria y el chico se dio la vuelta y camino hacía ella.

-Es que no es posible que ese tipo de "cumplidos" te agraden, son de lo más corrientes.- dijo molesto.

-Vamos, seguro tú antes le decías cosas así a chicas que te parecían lindas.- rió un poco y al notar la seriedad en su novio su risa paró.

-No Caroline, yo he vivido enamorado de ti por diez años- suspira y se acerca mucho más a ella- jamás vi a otra chica que no fueras tu- Carolina se comenzó a sentir incómoda y retrocedió un poco- y si lo hubiera hecho jamás le habría dicho a una chica "enseñame el camino prohibido al que llevan esas curvas".- roda los ojos y Carolina muestra una pequeña risa.

-Bueno, pero no puedes hacer nada para que los demás chicos no me vean- se acerca a él y toca su brazo para tranquilizarlo de a poco- tu debes tener esa confianza de que estoy contigo porque te quiero y no me iré con el primer tipo que me diga un cumplido.- sonríe.

-¿Ni siquiera si es tu conpañero de trabajo?.- la morocha cambia su semblante a uno confundido.

-¿De qué hablas?.

-De Gabriel y su amistad entre los dos más que cariñosa.- comentó Alejandro ardiendo en celos. Carolina rodo los ojos.

-Él es mi amigo, por ahora lo considero hasta mi mejor amigo, es el único cercano que tengo, todos los demás están en Buenos Aires y no puedo hablar con ellos porque pueden dar con mi paradero- suspira- veo en Gabriel el único alivio de todo esto, me ayuda a pensar que con él siendo mi amigo no me hacen falta los demás- baja un poco la mirada- además, a él le gusta Verónica, jamás me ha visto como algo más que su amiga y ni yo a él.

-Bien- suspira- pero, que me dices de tu nuevo amiguito ese, el que actúa en la otra obra y que en dos semanas se hizo un gran amigo tuyo.- alza una ceja.

-¿Quién?, ¿Mario?.- lo mira seria y Alejandro la mira intensamente a los ojos que logra incomodar a cualquiera, excepto a Carolina. Tal vez ya se acostumbró.

-Sí ese tipo- bufa molesto- con cuerpo de Dios griego y sonrisa de típico chico que es el capitán del equipo de fútbol de la Universidad y que enamora a todas las chicas.- se cruza de brazos y la morocha roda los ojos.

-Te proyectas demasiado- ríe- no es para tanto, aceptó que es guapo y tiene lo suyo- lo mira a los ojos y éste desvía un poco la mirada- pero no es mi tipo, sólo es un amigo que acabó de hacer, y se me hace muy linda su compañía es alguien muy agradable y no veo el porqué de tus celos.

-Tal vez porque le gustas a medio mundo y siento que en cualquier momento te perderé.- suspira y se sienta en una silla un poco lejos de Carolina.

-Ale- dice y camina hacia él, lo mira comprensiva y alza su cara para que la vea- no me vas a perder, no llegará nadie a separarnos.- sonríe intentando hacer sentir mejor al chico y éste una vez más suspira mientras la ve directamente a sus ojos.

-¿Ni si quiera Agustín?.- Carolina siente como esa pregunta llega a tocar hasta lo más profundo de su alma.

Se aleja un poco del chico y desvía la mirada. Tenía semanas que no había oído ese nombre y oírlo justo en ese momento la descolocaba de todos sus sentidos. Sentía un gran nudo en su garganta y creía que llorando era la única manera de aliviarlo.