El Hijo De Mi Jefe|Wigetta

Un Buen Día

-N.O-
Guillermo no había logrado dormir ni siquiera un poco, aquello había sido tan traumante que no podía si quiera cerrar sus ojos ni por unos minutos.

Lenay y Lana se habían estado encargando de que no le faltara comida ni agua, además de curar sus heridas continuamente.

Lenay.- Willy, tenemos algo para ti

Dijo la chica entrando al lugar junto a la rubia.
Ambas al verlo sintieron lástima por el chico, tenía un aspecto horrible y se veía muy desanimado.

Lana.- No has podido dormir, ¿verdad?
Guillermo.- Ni un poco... Cada vez que cierro mis ojos... Lo veo. Veo lo que ocurrió
Lana.- Tranquilo Willy... ¿sabes lo que escuchamos?

El menor miró a la chica, curioso de saber lo que diría.
Ambas chicas se miraron, y Lenay comenzó a hablar.

Lenay.- Al parecer lo que sucedió con el joven Samuel no fue nada agradable para su madre, y efectivamente como lo esperábamos, Willy, se ha puesto una demanda en contra de De Luque
Lana.- Como logren ganar la demanda, y ese hombre vaya a la cárcel, serás libre, Willy, seremos libres
Willy.- ¿Hablan en serio?

Ambas asintieron con una sonrisa.

Los ojos de Guillermo se iluminaron ante aquello, aún tenía una pequeña esperanza, una pequeña oportunidad de ser libre...

Lenay.- Bueno, casi lo olvido, a lo que veníamos, Lana
Lana.- ¡Cierto! Rubius revisó el correo ésta mañana, normalmente lo hace Frank, pero estaba ocupado con algo y eso, y bueno, Ruben encontró esto

La rubia le entregó un sobre, la dedicatoria era para él.

Lenay.- Nos la entregó y nos pidió que te la dieramos, debes mantenerla oculta de De Luque, ya sabes, por seguridad
Lana.- Te dejaremos a solas para que la leas con privacidad, nos vemos Willy

Ambas chicas salieron con una sonrisa, y Willy casi que quería llorar.

Abrió la carta con rapidez y comenzó a leer, ésta decía lo siguiente;

Hola cariño.

Ha pasado tanto tiempo y aún te extrañamos, la casa se siente muy sola sin ti.

Esperamos que todo esté yendo bien por allí y que te la pases bien en tu trabajo, sabemos que estabas muy ilusionado con ello y es por eso que te hemos permitido trabajar.

También queremos agradecerte por el dinero que nos envías, es de mucha ayuda para los gastos del hogar y eso.

Por cierto, Alex te manda saludos, el chico no deja de venir cada fin de semana para saber si ya has vuelto, te extraña mucho al igual que nosotros.

Te deseamos lo mejor y esperamos que vuelvas pronto, nos haces falta, Guille.

Te amamos.

Atte; Mamá y papá.

Unas cuántas lágrimas recorrían las mejillas del chico. Extrañaba tanto a sus padres, a su amigo, al parecer De Luque no era un idiota, pues por lo leído en la carta había estado enviando dinero a los padres de Guillermo con su nombre, para que así estos no sospecharan que algo le había pasado.

Willy guardó aquella carta debajo de las sucias y desgastadas sabanas, procurando que no quede a la vista de nadie para así evitar problemas con De Luque.

Lo que lo tranquilizaba era saber que sus padres se encontraban bien, que estaban a salvo y viviendo bien.

Mientras Guillermo luchaba consigo mismo por no gritar de la desesperación, De Luque leía con detenimiento aquella carta de demanda que había recibido.

DL.- Frank
Frank.- ¿Sí, señor?
DL.- Ve preparando lo que te dije, no quiero fallos ¿entendido?
Frank.- Enseguida, jefe
DL.- Ah, por cierto, pidele a alguien que vaya con Guillermo y le diga que hoy no tendré tiempo de jugar con él
Frank.- Vale

Frank salió de la oficina de su jefe, dispuesto a hacer lo ordenado.

DL.- Estos dos se piensan que con esto podrán conmigo, pero no se los pondré fácil...

Una sonrisa burlona se mostró en sus labios, tenía un plan, uno que juraba que saldría bien, y si algo fallaba Frank sería el responsable de ello puesto que era quien estaba a cargo de parte del plan que tenía en mente, y por lógica si algo salía mal sería culpa de su empleado, pues él jamás fallaba en nada, al menos así lo pensaba De Luque.

Frank bajó personalmente a donde Guillermo para darle la noticia de que De Luque estaría ocupado, encontrándoselo recostado en aquella vieja sabana.

Guillermo se incorporó al instante, con miedo, y miró a Frank.

Frank.- Solo vengo a darte noticias - dijo indiferente - De Luque estará ocupado, así que por hoy no vendrá aquí para nada.

Aquella noticia había sido lo mejor para Guillermo.

Frank.- Tuviste suerte - dijo - no quiero ilusionarte, pero si las cosas salen como yo creo, tendrás dos o tres días libres de De Luque

Willy solo miraba a Frank, por dentro estaba mas que aliviado.

Frank.- Bueno, eso era todo

Dicho esto, comenzó a caminar hacia la salida del lugar.

Frank.- Por cierto, te ves horrible, deberías dormir un poco

¿Acaso estaba soñando?

Primero le entregan una carta de sus padres.
Después, resulta que De Luque no lo molestará tal vez durante unos días.
Y ahora Frank se preocupaba por él...

Vaya que las cosas se ponían extrañas.

Frank salió del lugar y Guillermo sentía cierta felicidad al saber que aquél día estaría libre de De Luque.

Frank, por su parte al salir de donde Willy fue en busca de alguno de sus compañeros.

Frank.- Hey, German
German.- Frank ¿qué necesitas?
Frank.- Ve con Guillermo y dale ropa nueva
German.- Eh... Vale
Frank.- En su habitación debe estar su maleta
German.- Vale, lo haré
Frank.- Y dile a alguien que le prepare algo de comida, que tiene un pésimo aspecto, unas pastillas para dormir también podrían ser de ayuda
German.- ¿Desde cuándo te preocupa Guillermo?
Frank.- Lo primero fue orden de De Luque, lo segundo es porque en serio se ve terrible.

Mintió.

Aunque quisiera negarlo comenzaba a sentirse un poco mal por el chico.

German.- Ya, claro ¿Algo más?
Frank.- No, absolutamente
German.- Por cierto, Frank ¿Por casualidad entre el correo que recoges cada día, no vendrán cartas para Willy, no?
Frank.- ¿A qué viene la pregunta?
German.- Bueno, es que Willy había mencionado que sus padres le habían prometido escribirle, y hasta ahora no lo han hecho...
Frank.- No que yo sepa, De Luque es quien revisa el correo, yo solo se lo entrego
German.- Oh... Vale, bueno, iré a hacer lo que me pediste, nos vemos

German se retiró sin haber creído ni una palabra de su compañero, además de sentirse confundido por el hecho de que le pidiera cuidar a Guillermo.

¿Desde cuándo Frank Garnes, el perro máximo de su jefe, se preocupaba por alguien mas?

Eso era algo que no se veía mucho.