La reunión había tenido un gran éxito. Cornelia y Martyn leerían el contrato durante la misma tarde y junto a los autores, Dan y Phil, revisarían, añadirían y eliminarían lo que ellos quisieran con el fin de hacer del proceso de creación y demás sencillo y divertido, cosa que Ivy y Athenea agradecieron.
Una vez acabada la reunión, Ivy se fue de la sala poco después de que se quedaran las dos amigas solas para ir a por algo de comer y un café, cosa que les hacía falta a ambas, dejando que Athenea recogiera todo el lugar. La pelirroja recogió los papeles, vasos de agua e incluso borró todo lo que se había escrito en una de las pizarras blancas de la habitación, cuando de repente oyó unos suaves golpes en la puerta:
-Adelante.
La puerta de madera se abrió y por ella entró Phil que sonrió levemente:
-Solo venía a dar las gracias.
-Es mi trabajo, así que tranquilo.
-También quería pedirte perdón. -Athenea miró al chico, que mordió su labio inferior.- Es decir, siento si de alguna manera te avergonzó lo que llegué a hacer ayer o si te sentiste molesta.
-Tranquilo, fue algo extraño, pero ya está. Es decir, ayer trabajabas en una cafetería y hoy descubro que eres un Youtuber de éxito...
Phil rió y miró a la chica:
-Dan y yo estamos teniendo algunos problemas con nuestro apartamento y necesitábamos el dinero de más.
Athenea asintió, colocando unos últimos papeles dentro de una carpeta:
-Tan solo quiero que esto salga bien, así que de nuevo, pido perdón por si te incomodó lo de ayer, no quiero que eso afecte al proyecto.
-Tranquilo, en serio. -Athenea le dedicó una leve sonrisa al chico.- Esto no va a afectar de ninguna manera a mi forma de trabajar.
-Ahora nos veremos más a menudo, así que espero que nos llevemos bien.
-Seguro que sí.
Athenea cogió su maletín y Phil miró a la puerta, dirigiéndose hacia ella:
-Debería irme ya... Mañana nos veremos de nuevo, ¿verdad?
-Sí, nos vais a tener encima vuestra a partir de ahora.
Phil rió y abrió la puerta para salir y cuando ya estaba a punto de cerrarla a sus espaldas, oyó como su nombre era llamado por ella:
-¿Sí?
-Tú también eres muy guapo, Phil Lester.
***
-Así que... Era ella.
-Sí.
Dan pinchó uno de los nuggets de pollo que había en su plato y se lo llevó a la boca, masticando lentamente mientras miraba a su amigo que se encontraba enfrente suya escribiendo algo en su ordenador:
-El destino es demasiado bueno entonces, ¿no?
Phil rodó sus ojos y colocó sus gafas correctamente antes de seguir tecleando:
-Ahora sí tienes una excusa para hablarle, es decir, tú mismo decías que no la ibas a ver nunca mas y boom, ella es una de las que junto con otras personas va a encargarse de nuestro libro.
-Tengo excusas para hablarle de nuevas cosas del libro.
-Deja que te amen, Phil.
-Si dejo que me amen y sale mal, no hace falta que nuestro libro se vea afectado por ello.