Juego de Tronos: El Tigre Que Defiende Al Lobo

Prólogo

Eddard Stark regresaba a Invernalia después de ayudar a su amigo, Robert Baratheon en su rebelión para conseguir el trono de Hierro. Ese hombre que más que su amigo era su hermano consiguió convencerlo para derrocar a los Targaryen, algo que sin duda habían conseguido, pero algo más preocupaba a Eddard.
Abrió las puertas de su hogar y enseguida su amada esposa, Catelyn Stark, salió a recibirlo, la cara de la mujer se deformó al ver lo que su marido traía entre sus brazos, lágrimas salieron de sus cansados ojos.
-Cielo yo...-
-¡No te acerques!-
Eddard dio un paso hacia ella pero la mujer rápidamente se alejó.
-¡¡¡Me avisaron de que habías dejado embarazada a una fulana pero nunca imaginé que te traerias a ese bastado contigo!!!!-
En ese mismo momento Catelyn dejo ver su vientre un poco abultado y sus pecho más grandes de lo normal.
-Parece que yo no soy el único que a decepcionado al otro-
-Hace dos meses recibí un mensaje en el que ponía que mi amado marido tendría un hijo con otra mujer, mi ira era tal que decidí acostarme con otro hombre, nunca pensé que esto ocurriria-
-¿Me perdonarás Cat?-
-a ti si, pero a ese niño nunca-
Sin decir otra palabra se dirigió hacia la habitación donde su primer hijo descansaba, le dio un beso en la frente mientras más lágrimas caían sobre sus sonrojadas mejillas.
-Qué hemos hecho pequeño, Que hemos hecho-
Cerró los ojos y puso su pálida mano sobre el error que había cometido pero del que no se arrepentía.