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Corrí lo más rápido que pude, pero mi hermana Arya me alcanzó a los pocos segundos. Saltó sobre mi espalda haciendo que mi cuerpo impactara con el frío suelo, como es normal ella en vez de ayudarme se empezó a reír.
-¡¡¡Me muero, hazle saber a madre que la amo y dile a mi padre que esté donde esté, puede pudrirse!!!-
Mi hermana se reía todavía más que antes.
-No seas exagerada Dareyn-
Cerré mis ojos y saqué la lengua haciéndome la muerta pero no se lo creyó.
-¡¡Date prisa hermana, no podré humillar a Bran si te quedas tirada ahí!!-
Ahora era yo quien reía mientras Arya solo me dedicaba una mirada asesina.
A los pocos minutos ambas estábamos en el lugar donde los chicos entrenaban.
-Bran es muy malo-
Me susurró Arya.
-Es cierto, pero no se lo digas que se enfada-
Cogí un arco que se habían dejado sobre la mesa.
-Tu padre y madre están mirando Arya. Demuestra lo que vales-
Mí hermanita tenso el arco.
-¿Está bien así?-
-Pon la espalda más recta-
Ella me hizo caso y al disparar la flecha se clavó en el centro de la diana.
Bran nos miró y salió corriendo detrás de Arya.
-¡Princesa!-
Al decir esas palabras corrí a los brazos de mi hermano mayor, quien me abrazó tan fuerte que casi no me deja respirar.
-Aléjate de mi prometida Robb, no quiero que su primer hijo sea de su hermano-
-Ni en tus mejores sueños Theon-
-Más bien en sus pesadillas-
Jon por fin se digno a hablar.
-Tienes algún problema Nieve-
-Sí, tú eres mi problema-
A pesar de ser bastardos, nos llevábamos muy mal. Algunos incluso dirían que nos odiábamos.
-¿Por qué mejor no te vas a tu clase de costura?-
-Eso es lo que tú quisieras. Lo que pasa es que tienes envidia de que yo sea mejor que tu con la espada-
Mientras discutía con Jon escuche la conversación que tenía Eddard Stark con uno de sus guardias.
-Mi señor, han pillado a un desertor de la guardia de la noche-
Lord Stark suspiró pesadamente.
-¿Tienes que hacerlo?-
-Hizo un juramento Cat-
-Prepararemos su caballo mi señor-
-Llamad a Bran, el también irá-
-Pero Ned, es solo un niño-
Deje de escuchar cuando sentí que alguien tiraba de mi hombro.
-A veis oído, seguramente tengamos que ir-
Robb parecía molesto.
-Yo no. Recuerda que tú padre me odia-
-Dareyn, acompáñame cariño-
Madre me llamó mientras miraba con una mueca de disgusto a Jon, en sus ojos solo se podía ver el odio que sentía hacia él. Me sitúe a su lado y empezamos a caminar.
-¿Ese bastardo te estaba molestando?-
-Mama...-
-No Dareyn, si te estaba molestando hablaré seriamente con él-
-Madre no te preocupes, se defenderme-
-Ese es el problema-
Paramos en seco y me puso las manos sobre los hombros mientras me miraba intensa mente.
-Dareyn, eres una dama. Es hora de que te empieces a comportar como tal-
-Pero madre, soy una bastarda, nadie se espera que actúe como una dama-
-Pues demosle una lección a esas personas-
-Madre, no soy una dama. En las clases de costura me pincho los dedos, cuando intento aprender a cantar parece que estoy agonizando, siempre que uso vestidos me tropiezo y una vez casi quemo las cocinas. Al menos puedo decir con orgullo que soy la mejor jinete del mundo-
Madre se veía un poco molesta por el rumbo que estaba tomando la conversación.
-Algún día te casaras con un gran señor que nos otorgue la paz pequeña y entonces montar a caballo no te servirá de nada-
-No me pienso casar nunca. El matrimonio implica cadenas que no pienso soportar-
Me dio un fuerte abrazo maternal para luego emprender la marcha nuevamente.
-Madre espera-
Asintió con la cabeza indicándome que estaba escuchando.
-¿Algún día me hablaras de papa?-
Se quedó callada por unos segundos.
-Puede, pero por ahora no tengo la valentía necesaria-

Juego de Tronos: El Tigre Que Defiende Al LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora