One-shots Diabolik lovers (PersonajexLector)

Palabras Mudas (Ayato Sakamaki)

Nota:

T/n: Tu nombre

T/a: Tu apellido

C/c: Color de tu cabello

Su relación no era la mejor; vivían bajo engaños pero aún así había un poco de amor, solían discutir mucho pero todas se solucionaban pero en esta ocasión todo aquel amor se volvió en rabia y no pudieron solucionarla como siempre...

T/n leía un libro en la sala, se encontraba sentada en el sillón más grande, estaba tan concentrada en la lectura que ni siquiera notó la presencia de Ayato, su actual pareja. El pelirrojo tenía el ceño fruncido y sus manos no dejaban de temblar por la ira que sentía.

-¡Oye!-al final se atrevió a hablar el chico mientras golpeaba la mesa con el puño, la C/c levantó la cabeza para verlo y después volvió a bajarla-¡Te estoy hablando!-gritó molesto

-¿Qué pasa?-preguntó mientras cerraba el libro-¿Qué sucedió ahora con Yui?-agregó a su frase mientras se acomodaba en el sillón para verlo

-¿¡Eh!?-la miró fijamente mientras contenía sus ganas de gritarle-No pasó nada con ella...-agregó mientras tomaba asiento en el sillón de enfrente para poder verla mejor-¿Por qué fuiste con él...?-finalmente preguntó lo más calmado que podía

-Sólo fui por un libro, no te preocupes...-respondió mientras volvía a tomar el libro

-No lo vuelvas a hacer...-susurró mientras apretaba fuertemente sus puños

-¿Cómo dijiste...?-volvió a dejar el libro y lo miró fijamente

-¡No lo vuelvas a hacer!-gritó desesperado-¡Siempre te quejas porque voy a ver a Yui pero yo nunca te puedo decir porque vas con Ruki! ¡Yo también tengo derecho a hacerlo!

-Pero a mi no me gusta, esa es la gran diferencia entre los dos, tú solo lo haces para darme celos...-estuvo a punto de gritarle y continuar con la discusión pero decidió darla por finalizada

Se levantó de su asiento y caminó a la entrada principal, al llegar tomó las llaves del auto que se encontraba encima de la mesa y salió sin decir más. A pesar de que escuchó gritos después de cerrar la puerta pero no se detuvo y sólo bajó las escaleras para llegar al estacionamiento. Fue hasta el automóvil y se subió, prendió la radio; después de eso prendió el auto y comenzó a andar, ni siquiera se le ocurrió algún lugar al que debía ir, sólo deseaba huir de casa y pensar mejor las cosas.

-¡Estúpido Ayato!-soltó por un momento el volante para golpearlo-Si tan solo supiera lo mucho que lo quiero... Si tan solo dejara de ser tan egoísta... ¡Maldita sea!-se detuvo en seco casi estrellándose contra el volante-Fue mi culpa... Yo sabía todo, sabía que nunca me iba a amar como a Yui y aún así acepté estar con él...-después de eso se recostó en el asiento y colocó su dedo pulgar, indice y medio en sus sienes -Le voy a pedir perdón y todo se va a solucionar... Como siempre...-en sus labios se formó una ligera pero sincera sonrisa-Creo que debo hablarle para que lo solucionemos...-sacó el celular y marcó el número de Ayato, esperó pacientemente pero nunca contestó y solo tenía la opción de dejar un mensaje de voz-Ayato... Lo siento, exageré la situación y... Te quiero y espero que nunca lo dudes-después de dejar el mensaje guardó el celular y se dispuso a arrancar el auto cuando sintió un fuerte golpe en la parte trasera

Mientras tanto, Ayato se encontraba en casa revisando algunas cosas. Ignoró por completo todo lo que sucedía a su alrededor hasta que el sonido del teléfono de la casa lo hizo regresar a la realidad. Fue corriendo hasta la ubicación del aparato y contestó la llamada.

-¡Por fin hablas!-dijo mientras suspiraba profundamente-Necesitaba saber dónde estabas...-en ese instante sus palabras fueron detenidas por la voz de un hombre que se había presentado como un policía, le estaba explicando lo que sucedió en un accidente de tráfico y le pedía su presencia en la morgue-De acuerdo...-al terminar de oír la noticia colgó la llamada y tomó rápidamente un suéter y las llaves de la casa y después salió corriendo.

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No creía lo que veía, era mi cuerpo tirado en el suelo encima de pequeños cristales del parabrisas del auto. Había demasiadas ambulancias y patrullas, caminé entré los automóviles y vi a todos los policías cerrando la calle en la que se encontraba dos carros chocados; toda la gente a la que intentaba hablarle me ignoraba y lograba atravesarme y, hasta ese momento, caí en cuenta de que yo había muerto y ni siquiera pude pedirle perdón a Ayato, me sentía culpable y deseaba verlo... Tenía que regresar a casa.

A pesar de que ya no valía la pena y que ya no importa si iba rápido o lento corrí hasta casa, tenía que verlo. Pensé en lo molesto que estaría y que ni siquiera se daría cuenta de mi ausencia pero aquellas ideas se borraron de mi mente al llegar y encontrar la casa vacía, en la mesa sólo estaba su celular y algunas cosas sobre su trabajo.

-Ayato... Lo siento...

3 meses después

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A pesar de que ya había pasado demasiado tiempo el pelirrojo seguía en luto; llevaba varias semanas encerrado en casa, había perdido peso y había dejado de comer y su única actividad física era levantarse de la cama al sillón y del sillón a la televisión para cambiar el vídeo que veía cada mañana.

Durante esos meses había dormido poco y se debía a las pesadillas o sueños que solía tener y en todos ellos aparecía T/n, quería negarse a su partida y la retenía en casa. No quería olvidarse de ella y tampoco deseaba vivir sin su compañía, por su mente pasó la idea del suicidio pero había algo que lo detenía, una voz en su cabeza le ordenaba que no lo hiciera.

Hoy era un día como cualquiera, se levantó de su cama y fue hasta la cocina para desayunar aunque realmente no lo hizo y sólo se sentó en frente de la televisión, esperando ver reflejado en la pantalla el bello rostro de su amada pero no lo vio; estaba harto de tener que vivir sin ella, deseaba volver a ver su sonrisa, quería volver a hablarle y a sentirla y fue en ese momento en el que encontró la respuesta a todos sus deseos.

Fue hasta una alacena y tomó un cuchillo, el más grande y filoso; lo miró por unos segundos y después lo dejó en la mesa, subió las mangas de su ropa y volvió a tomar el cuchillo. Lo colocó de manera vertical sobre su brazo y poco a poco lo fue clavando lentamente sobre su brazo, hizo una herida poco profunda de la cual comenzó a salir pequeñas gotas de sangre, después de eso hizo lo mismo en su otro brazo y sucedió lo mismo; lo dejó de nuevo en la mesa y fue de nuevo a su habitación.

Se acostó en la cama viendo hacia el techo y fue cerrando sus ojos lentamente y, mientras lo hacía, logró ver la silueta de la c/c que lo miraba con una expresión de tristeza.

-En poco tiempo estaremos juntos...-dijo en un susurro

Y finalmente sus ojos se cerraron...

¡Regresé a la vida bebé! Dejé esto por demasiado tiempo pero espero que les guste y espero no haber perdido el toque para hacerlos sufrir xD (Es broma).

Bueno, este fanfic está basado en la canción Palabras Mudas de Porta y pues pueden oírla mientras leen la historia o después o antes, como lo prefieran.

Después de haber dicho esto me despido de ustedes e intentaré actualizar pronto el siguiente capítulo.