One-shots Diabolik lovers (PersonajexLector)

Reiji Sakamaki

Nota:

T/n: Tu nombre

T/a: Tu apellido

C/c: Color de tu cabello

Los ruidos la despertaron de inmediato; se sentía mareada y un poco confundida, las cosas que la rodeaban aun no se aclaraban del todo y los olores eran irreconocibles para T/n T/a. Cerró los ojos por unos segundos, esperando que las cosas se volvieran claras y que aquel fuerte dolor de cabeza desapareciera.

En ese momento escuchó la puerta abrirse, volteó a ver en esa dirección y notó la presencia de un chico de cabello negro que utilizaba lentes, pensó que era un médico así que esperó a que él hablara pero no lo hizo solo se acercó hasta la cama en la que estaba y la abrazó fuertemente, hundiendo la cabeza de la mujer sobre su pecho y acariciando su cabello.

-Estás bien... Que bueno que nada malo te pasó-susurró sin dejar de acariciar la cabeza de la joven

-Disculpa... ¿Quién eres?-con la poca fuerza que tenía se separó de él-¿Dónde estoy?-agregó mientras revisaba la habitación en la que se encontraba

-No deberías preguntarme eso, llevas dos años conociéndome...-contestó a las preguntas de la c/c

-Lo siento pero no te recuerdo, ni siquiera sé quién soy yo y cómo llegué aquí... Tú eres médico ¿no? ¿Sabes cómo me llamo y por qué estoy aquí?-lo miró fijamente, esperando que el supiera algo sobre ella

-No soy doctor pero te conozco... Eres T/n T/a, vivías en mi casa y hoy tuviste un accidente en las escaleras, sufriste un fuerte golpe así que te traje al hospital para que te revisara... ¿Podría ser que...?

-¿Cómo te llamas?-lo interrumpió sin dejar de verlo

-Mi nombre es Reiji Sakamaki-contestó intentando mantener la calma

-Que lindo nombre Reiji...-en ese momento el hombre se acercó a su rostro, miró fijamente cada detalle y finalmente terminó por unir sus labios con los de ella, al sentir el contacto del azabache la chica se hizo hacia atrás, cubriendo la zona que había besado-¡No sé quién seas ni cómo me conoces pero algo que no te voy a permitir es esto!-gritó molesta y con un poco de vergüenza

-No... No, por favor que no sea lo que creo-el Sakamaki respiró con dificultad e intentó analizar la situación pero al no tener otra conclusión salió corriendo de la habitación y fue en busca del doctor que había atendido a T/a, la joven solo se quedó acostada en la cama, intentando recordar lo que había pasado

Después de varios minutos llegó el médico con Reiji, ambos se veían preocupados. Un hombre con bata blanca se acercó a ella, comenzó con un par de preguntas sobre su familia y antecedentes de familiares con alguna enfermedad de la memoria, muchas de las respuestas le indicaba un diagnóstico pero prefería tenerla vigilada y hacerles algunos exámenes físicos y algunas pruebas de laboratorio. El azabache se tuvo que retirar ese día y volver al siguiente para revisar los resultados de cada prueba que le realizaran.

A la mañana siguiente fue temprano al hospital, le permitieron la entrada a la habitación en la que estaba la chica y la encontró sentada, mirando hacia la ventana, cuando escuchó la puerta volteó y miró con molestia al recién llegado.

-Buenos días-la saludó con una sonrisa

-Hola-respondió molesta-¿Qué haces aquí?-preguntó con curiosidad

-Quiero saber el diagnóstico del doctor, además yo te traje y no podrías irte sin mí-respondió en un tono burlón

-¡No te birles de mí!-dijo con vergüenza-Será mejor que te vayas, no quiero que te quedes aquí cuando me dejen libre...

-T/n, Reiji no se puede ir ahora-el doctor de ayer entró a la habitación-Reiji, tengo que hablar contigo afuera-el mencionado solo asintió y ambos hombres salieron de la habitación-Lo siento...-fue lo primero que salió de su boca-Le realizamos muchas pruebas y todo indica que tiene amnesia, tiene una contusión en la cabeza que le provocó el daño en la memoria...

-¿Y qué puedo hacer para que ella mejore?-la interrumpió-¿Acaso debo esperar?-el doctor sólo asintió con la cabeza

-El tiempo lo dirá pero puede llevarla a terapias, esto la va ha ayudar mucho, también deberá hacer algunas cosas en casa...-durante algunos minutos estuvieron hablando sobre el tratamiento que debía darle a la joven y el Sakamaki solo asintió a aquello.

Al finalizar la plática con el médico fue dada de alta y llevada a su casa. Durante el camino los dos fueron en silencio, ninguno se atrevía a hablar y tampoco había un tema de conversación. Fue complicado "iniciar" su vida, tuvo que explicarle las reglas que había en la casa y que debía seguir, mostrarle las habitaciones también lo fue, también convencerla de ir a terapia lo sería pero sabía que poco a poco todo se volvería sencillo como antes lo era.

10 meses después

El tiempo había pasado demasiado rápido y durante ese lapso no ocurrió ningún cambio significativo, había logrado recordar algunas cosas pero eran demasiado sencillas. Reiji sufría demasiado al pensar que la persona que amó de verdad lo olvidara por completo; T/n se había dado cuenta de esto y quiso hacerlo feliz, sabía que lo que más alegraría al Sakamaki era que ella lo recordara pero no podía obligarse ha hacerlo pero haría un día inolvidable.

Se levantó temprano e intentó preparar el desayuno pero lo único que logró fue quemar lo que había utilizado y despertar al hombre, estaba molesto por lo que había hecho y la regañó demasiado por lo que había sucedido, T/a sólo pudo disculparse y decir que lamentaba lo que había pasado. La primera parte de su plan había fallado pero no se daría por vencida.

Después de aquel suceso Reiji se encargó de preparar la comida, la mujer lo observaba fijamente intentando aprender un poco.

-¿Qué haces...?-le preguntó con curiosidad al sentir su mirada

-Te observo-contestó con una gran alegría-Quiero aprender a cocinar, quiero hacerte el desayuno algún día-la expresión de molestia que había permanecido hasta ese momento en el rostro del hombre cambió a una de nostalgia-¿Dije algo malo...?

-Nada, solo recordé que hace mucho alguien me dijo lo mismo-contestó con algo de tristeza mientras apagaba la estufa-Toma asiento, ya está listo-volteó a verla y le dedicó una tierna sonrisa

-Antes de eso me gustaría decirte algo...-se quedó callada algunos minutos intentando darse valor, jugaba con los dedos de sus manos y desviaba su mirada

-¿De qué quieres hablar?

-No es necesario que estés tristes y de que llores en la noche...-fue lo primero que dijo en un tono de burla-No sé qué tan doloroso sea que alguien que querías tanto te olvidara pero... Bueno, creo que no deberías sentirte así... Sé que en alguna parte de mi memoria debe haber un recuerdo tuyo, probablemente sea el más lindo que haya en mi vida...-se quedó callada, pensando en cómo continuar-Reiji, intentaré recordarte, haré todo lo posible para recordarte... Te lo prometo-con las manos temblorosas tomó las del contrario y las apretó fuertemente-Tal vez yo no debería decirte esto porque es algo que no está en mi...

-Ya basta-la interrumpió, regresó su mirada y notó que los ojos del chico estaban llenos de lágrimas-No es necesario que digas eso tonta, esperaré pacientemente a que tú me recuerdes... Por cierto, gracias por las palabras de apoyo

-No pensé que lo que dije sirviera de algo-rió un poco nerviosa-Bueno, me puse algo sentimental... Olvidemos esto y comamos-soltó las manos del azabache y el hombre aprovechó este momento para abrazarla fuertemente, la sorpresa invadió a T/n que solo correspondió al sentirlo

La habitación quedó en completo silencio pero después de unos segundos se escucharon algunos quejidos que salían de la boca de Reiji, la mujer no hizo nada más que abrazarlo más fuerte e intentar consolarlo un poco. 

"Prometo recordarte Reiji..."

¡Gente! Hola.

Bueno, he regresado con este nuevo capítulo para romper corazones, la verdad creo queno fue tan triste pero espero que les guste... Bueno, con estoy doy por terminado el primer capítulo y nos leemos luego n.n