Underground//Bangtang Boys

Intro 3

---Min Yoongi---
Tic tac.

Que alguien me pare.

Tic tac.

Que alguien lo pare.

Tic tac.

No sé si estamparle, estamparme, o estamparnos a los dos a la vez.

Tic, tac.

—No se que decirte, Yoongi.

—Tu opinión, clara y sincera. No necesito más.

—Está bien, muy bien.

—¿Pero...?

—No es lo que estamos buscando.

Tic, tac.

—No te lo tomes a mal, la canción es definitivamente un éxito como todo lo que escribes. Pero no encuentro la esencia del Suga de hace unos meses.

—Entiendo, puedo hacerlo mejor. Si me da otra oportunidad puedo...

—No.

—¿Cómo?

—Creo que no vamos a ir por el mismo camino. Lo siento, Min Yoongi, ha sido un placer tenerte en esta compañía pero creo que hemos llegado hasta aquí. En esta compañía estamos creciendo mucho y vamos a cambiar unos cuantos conceptos...

—Los cuales no son "De mi estilo" supongo.

—Lo siento chico, tienes tu encanto pero creo que no vas a encajar exactamente aquí. Min Yoongi, estás despedido, te deseo suerte en la vida y ojalá alguien aprecie tu talento.

Despedido. Despedido. Despedido. Despedido.

¿A caso no saben quién soy?

No te mientas Yoongi, es normal que haya pasado esto, ¿En que piensas últimamente? No estás centrado.

No encuentro inspiración. En nada. Llevo bastante tiempo que mis palabras no están a cordes con las melodías o que simplemente lo que escribo me parece absurdo. Pensaba que no era nada serio pero aquí estamos, deambulando por la calle sin trabajo, sin a penas dinero y sin motivación.

Y ahora que ni siquiera voy a poder producir para alguien creo que no he podido caer más bajo. Ese es mi sueño, producir música para otros y principalmente para mí. Y quien sabe, quizas hasta llegar a ser un gran rapero.

Cuando me doy cuenta de que realmente no sé a dónde voy levanto la cabeza. Joder, siempre acabo aquí, ¿Como es posible? Un karaoke Suga, un karaoke. Ya no es el Underground que tú conocías, no merece la pena volver todo el rato que te da por salir a la calle.

Pero aún así, empujo la puerta y saludo a la chica que hay dentro. Tiene cara de sorprendida, supongo que no hay mucha gente que venga por aquí. Pido una bebida y me siento en una de las sillas antiguas que hay. Cojo una servilleta y cierro los ojos.

Seguro que piensa que estoy loco.

Casi sin pensarlo escribo unas cuantas palabras. No me siento inspirado, me siento frustrado, enfadado, decepcionado, pero definitivamente nada que tenga que ver con la inspiración.