Atada a la vida

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一P-por favor, a-ayuda一. Las lágrimas brotaban de los ojos de la princesa, que temblaba esperando su muerte, ya que esperar un milagro era algo más complicado; así son los humanos, es más fácil para ellos esperar una tragedia antes que un milagro, esa es la razón por la que me gusta observarlos a la distancia mientras que los hilos de la vida lentamente se van entrelazando más a mi, estrujando mi piel, pero sin producir ninguna clase de sensación, de esto se trata la existencia de los fantasmas, seres fantásticos que observan a la humanidad a la lejanía, esperando que los rezos se cumplan y la tierra regrese otra vez a la paz.

Sin embargo, la melancolía de aquella princesa me parece conocida, como si ya hubiera visto aquella mirada llena de miedo antes, se trataba de una sensación que parecía nueva pero de manera sopresiva, no era del todo desconocida. Mis recuerdos desde siempre se mantuvieron en secreto, totalmente intactos en algún lugar de mi mente, era así debido a que nunca tuve la necesidad de recordar algo, hasta este momento.

Las ataduras de los hilos que aún se aferraban a mi cuerpo comenzaron poco a poco a desvanecerse ante la mirada de aquellos que nunca creyeron que este momento llegaría, el momento en el que yo me encargaría de cumplir con el juramento de lealtad.

El día de hoy, lo juro ante este cielo, no permitiré que nadie se atreva a arrancar la vida de la princesa a la que prometí proteger, no, no sólo yo prometí protegerla, todos lo prometimos, tanto fantasmas como humanos creyentes e incluso no creyentes, así que ahora, yo transformaré la voluntad de todos aquellos que aún tienen esperanza en la paz.

Los hilos están sumamente sueltos, sólo necesito un pequeño corte para librarme de éstos hilos, traté de desatarme pero era imposible, a pesar de todo, siguen siendo hilos de vida, uno de los materiales más resistentes; cuando estaba a punto de darme por vencida, escuché como los hilos se rasgaban, habían sido cortados de alguna forma.

Caí de forma estrepitosa, haciendo un agujero en el techo de la torre, aquello había asustado considerablemente al hombre que sujetaba a la princesa del cuello, estando ésta a punto de morir.

一¿Q-que fue eso?一dijo con un miedo bastante notorio, ah~ parece ser que hoy no tienes la mejor suerte del mundo, miserable desconocido.

Busqué con que atacar, y entonces la vi, una espada bastante larga y brillante ante mis ojos, quizá esa fue la espada que cortó los hilos de la vida, aunque sólo hay una forma de comprobar...

Sigilosamente me escondí entre la sombra que dejaba un gran librero, ésta era mi oportunidad, di un salto hacia una silla para tomar impulso y entonces el cuello de aquél hombre fue cortado en diagonal, como si se tratara del tallo de una flor, el cuerpo junto con la cabeza desprendida cayeron al suelo, dejando un charco de sangre, en el cual se reflejaba la luz del cielo azul, que hermoso paisaje.

Ahora que mi labor terminó, será mejor que me presente con la princesa, no quiero parecer maleducada ni mucho menos.

一Majestad, mi nombre es Riko Sakurauchi y a partir de hoy yo la voy a proteger, tal y como su padre dijo.

Creo que lo dije bien pero, ¿Por qué sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas y su respiración se comenzó a cortar de esa forma...?

Frágil (Yohariko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora