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Luego de aproximadamente 15 minutos salimos a las calles de los Ángeles, ere algo extraño verlas, nada parecía haber cambiado en año y medio, todo estaba igual, como lo recordaba, Evans me seguía cargando, y nada que yo hiciera me permitía zafarme de él, llegamos a una playa,son las playas Cala, una de las mejores playas de los Ángeles, mi lugar favorito en el mundo,lo que no entendía era porque habíamos llegado a este lugar, sentí un alivio inmenso cuando Evans me bajó, sentir el suelo fue la mejor sensaciónde mi vida, Evans me abrazó, y nuevamente nos encontramos en el mayor beso de mi vida.

- Evans, esto está mal, lo mejor es que me entregué ahora.

- No Emma no dejaré que lo hagas,te deben estar buscando, te traje aquí porque hable con Ryan, me dijo que era tu lugar favorito de niña, eras feliz en este lugar,corrías sin parar por las playas, te gustaba hacer castillos de arena, soñabas con vivir aquí.

- ¿En serio Ryan te dijo todo eso?
Creí que había olvidado todo, cuando no quería estar en casa venía aquí, la caída de las cascadas,el agua cristalina, la tranquilidad de este lugar, era mi lugar favorito para leer, sabía que aquí nadie me encontraría, o eso creía Yo, Ryan siempre lo hacia, el sabía en que rincón me escondía.

- Por eso te traje aquí antes de irnos lejos, ya tengo todo listó, viajaremos a otro lugar, lejos de aquí, seremos felices.

- Claro que no Evans, volveréy pagaré por todo.

- ¡Acaso estás loca!, ¡tu no has hecho, no eres culpable de nada, deja esa maldita costumbre de decir que debes pagar por todo!

- Yo me declaré culpable, debo pagar - mientras decía eso lagrimas salían de mí, me giré para no mirar a los ojos a Evans, no quería que me viera derrumbarme como los castillos de arena que hacía en esta playa.

- No llores Emma, harás lo que te digo, confía en mí todo saldrá bien.

- ¿Y si en algún momento dejas de amarme y te arrepientes de lo que estás haciendo?

- Eso no pasará mi sol, porque te amaré siempre, sólo a ti, a tus ojos, a tu perfecta figura, tus labios, amaré todo de ti.

Evans tomó mi rostro entre sus manos obligándome a mirarlo fijamente.

- Espérame aquí.

Evans corrió hacia una roca, de allí sacó una venda, tapó mis ojos y me hizo prometer que no me la quitaría hasta que el me avisará, a lo que respondí con un okay, debo aceptar que estaba demasiado nerviosa, Evans era una cajita de sorpresas, tanto de  buenas como de malas, pero todos merecemos una nueva oportunidad para hacer las cosas bien, y confío en que las hará.

- ¡Ya ! -  Gritó Evans, retire la venda de mis ojos e inmediatamente me lancé a sus brazos, no lo podía creer, era él mejor regalo que me hubieran podido dar, eran quince libros, pero no libros cualquiera, eran todos los libros escritos por John Katzenbach, mi escritor favorito, algunos de ellos ya los había leído, pero tenerlos todos en mis manos era el paraíso, definitivamente sabía como enamorarme.

- Por eso te traje aquí, porque no existe un mejor lugar en el mundo para expresarte todo lo que siento, te lo he dicho mil veces, eres mi luz en la oscuridad, mi sol en el día, mi luna en la noche, eres la razón de mi vida, no existe alguien como tú, por esa razón estoy completamente seguro de lo que estoy haciendo, aquí en tu lugar favorito, bajo los rayos del sol, con el sonido del agua caer, te quiero preguntar, ¿quieres ser mi psiquiatra, quien me escuché, quien escuché a mis hijos, quien me haga feliz el resto de mi vida?¿ quieres ser mía y sólo mía Emma? ¿quieres leer tu libro favorito para mí cada noche? ¿quieres ser mi esposa?.

- Definitivamente, no hay un amor tan profundo como el que siento por ti, te amo Evans, y prometo leerte mi libro favorito todas las noches, mi cita favorita, acepto Evans, soy y seré solo tuya por siempre - Y sellé aquella promesa con un último beso, antes de tener que tomar la canastilla de los libros y salir corriendo, la policía estaba tras mi huella.

Caos Perfecto (#SDA2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora