Caos Perfecto (#SDA2017)

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Me fui de la casa de mis padres con tan sólo 19 años de edad, Emma Miller una joven que no sabía nada de la vida gracias a que sus padres siempre controlaron todo, pero era hora de aprender, y la mejor forma es cayendo y volver a levantarse, con mucho esfuerzo logre sacar mi carrera adelante, era una de las mejores alumnas, pues quien ama lo que hace, sabe como hacerlo.

En mi etapa práctica, debía tratar pacientes con enfermedades mentales,trastorno depresivo mayor, trastorno de ansiedad, bipolaridad, trastornos psicóticos y muchísimas enfermedades más a las cuales me tendría que enfrentar a lo largo de mi carrera.

Allí conocí  a mi peor enemigo, y a quien juré jamás tratar, pues estaba tan loco que ni el mejor psiquiatría podría tratarlo.

Se trataba de Evans Brown, un psicópata, loco y demente, que se creía el rey del mundo; para mi desgracia Evans sería mi paciente a tratar, y hay empezaría mi calvario.

- Buenos días chicos, por favor, manejen muy bien a los pacientes, son seres humanos con enfermedades mentales muy graves, se alteran con facilidad y es su deber brindarles la tranquilidad suficiente para su recuperación.

Y hay estaba la directora de la Universidad dirigiendo la maravillosa práctica que deberíamos realizar.

Me dirigí a Evans con la mayor sensibilidad posible, procurando que no se alterará y me tomará confianza.

- Hola Evans, ¿cómo te encuentras el día de hoy?

- Usted debe ser Emma Miller, ¿ verdad?

- Si, me alegra que ya te sepas mi nombre.

- Como no me voy a aprender ese horrible nombre, si será mi guardaespaldas las 24 horas del día.

- Evans, quiero ser tu amiga, quiero que confíes en mí, quiero que seamos los mejores amigos.

- Los amigos son solo una metáfora de quienes creen en ellos.

- No es cierto, muchas personas pueden ser tus amigas si les das la oportunidad.

- No quiero tener amigos, y es mi decisión.

Evans me dio la espalda y no quiso hablar más, así terminó mi primer día de práctica, ahora debería hacer mi labor y mostrarle que aunque algunas personas fallan no siempre ocurre lo mismo, sobre todo  que los malos tiempos son pasajeros, y que lo aceptará o no yo sería su ángel guardián.