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Un nuevo día, la noche estuvo tranquila, a pesar de ver y escuchar el tormento interno que vive Evans, debe ser muy duro soportar tanto dolor, debo admitir que era un hombre muy guapo, no tan mayor, apenas tenía 26 años, sus ojos guardaban oscuros secretos que Sólo verdaderos psiquiatras entenderían, eran unos ojos dominantes, color miel, eran mi parte favorita de su cuerpo, Evans era mucho más alto que Yo, y tenía una piel bronceada que le encantaría a cualquier mujer, sin contar que era demasiado tonificado.

-Evans, buenos días, ¿qué tal tu noche?

- Normal, como cualquier noche en este lugar.

- Te escuche anoche.

- Es mejor que no espere cambios ni evolución, mi vida fue, es y será siempre un infierno.

- Siempre hay algo bueno de los malos momentos.

- Eso lo se, no se crea la sabia.

- Que bien, cuéntame que has aprendido?

- ¿Por qué debería contarle a usted una desconocida, sobre lo que aprendo o dejo de aprender?.

- Porqué seré tu amiga, y tu el mío, es mi trabajo escucharte.

- Yo no necesito que nadie me escuché, suficiente tengo con los demonios que habitan en mi.

- Confía en mi, yo puedo librarte de ellos.

Evans, se tornó agresivo, tanto que tuve miedo de que pudiera hacerme algo, pero dadas las circunstancias, debía escucharlo y tratar de calmar su tensión.

- Evans, Si no quieres hablar no hay problema, podemos hablar luego.

- Jamás, entienda que no quiero, usted me provoca desconfianza, y estoy seguro que en el primer momento buscará la forma de zafarse de mi, y me dejará sólo como todos lo han echo.

Caos Perfecto (#SDA2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora