—Mas te vale conseguir ese trabajo—Susurro ella mirándolo, el pelirrojo bufo como si fuera lo mas obvio mientras se inclinaba a ella suavemente.—Koro-sensei estaría orgulloso de ti.—Susurro ella mirando a un costado. Karma el sonrió con cuidado y paso una de sus manos por su cabello.
—Ese pulpo estaría bien aunque fuera asesino.
—Yo no creo eso.—Susurro ella y el acaricio su mejilla, cerro los ojos al acercar su frente a la de ella suavemente.
—Bien, bien. Ya es hora.—Susurro el contra sus labios suaves.—¿Cenamos esta noche?
—Claro que si pero solo su consigues el trabajo.—Sonrio suavemente y el beso sobre sus labios de su pareja.
Después de salir del colegio se hicieron mas cercanos y aunque ella tenia una manera de matar distintiva y el la suya pero después de la muerte de Koro-sensei se tenían que apoyar mutuamente sin el apoyo de ese molesto profesor que estaba todo el tiempo con ellos.
Se hicieron pareja después de meses de estar fuera del colegio de eso a pasar a vivir juntos pasaron dos años y ahora, ella como directora oficial de comunicaciones en Japón y el como político, todo estaba saliendo perfectamente.
—Suerte.—Repitió ella cuando el la beso nuevamente y se alejo de a poco de ella acariciando su brazo con la yema de sus dedos suavemente ella sonrió ante sus caricias y se alejo de a poco cuando el se fue.—Me llevo el auto.
Cuando la noche ya entraba ella ya estaba preparando la cena, miro el plato vacío por un momento pensando que a Nagisa le gustaría saber que Karma si quedo para el trabajo.
Suspiro suavemente, hace semanas que no iba a visitar aquella montañita en donde entre el bosque se escondía la perdida clase End. Alguno de esos días llevaría a rastras a Karma y llamaría a sus compañeros, porque después de tanto para ella seguían siendo sus compañeros, comerían algo dulce ahí y se reirían de las nuevas cosas.
—Oh, eso huele bien—Canturreo la voz de Karma mientras se quitaba la corbata ella se giro a verlo.
—Pensé que tendría que irte a buscar.
—Tome un taxi.
Se inclino a ella tirando el maletín a un lado, agarro su nuca con suavidad y pego sus labios a los de el, acariciando su brazo y pasándola después por sus caderas, alzándola un poco, divertido de sus reacciones.
—¿Entonces entraste?
El se río suavemente ante la pregunta y acaricio su cabello con rapidez cuando la bajo, sonriendo le como solo el podía.
—Por su puesto señorita Akabane.
Ella se río y lo miro con dulzura, acarició sus mejillas suavemente.
—¿Porque llegaste mas tarde?
El se apoyo en ella y después camino a sentarse cuando ella empezó a servir el ramen.
—Bueno... Pase por la tumba de el pulpo.
La chica lo miro mal y el se río suavemente.
—¿Fuiste a agradecerte?
—Claro que no—Ella sabia que el no diría nada, mucho menos si había hablado a solas con el fantasma mental de su profesor—Solo fui a ver como estaba ese lugar. Fue solo una pasada rápida.
Ella sonrió y negó suavemente, el olía a sudor como si se hubiera corrido una mataron para subir esa montaña, también a colonia de Terasaka así que se encontró con el en aquella montaña porque también olía a castañas. Tenia una excelente nariz.
—Entonces fue solo una pasada y ¿Como estaba Terasaka?
—Eres maligna—Gruño el suavemente y se río —Por eso me gustas tanto. El esta bien pasaba por lo mismo que yo, ver la tumba del pulpo.
—Ya te dije que es feo decirlo de esa manera Karma.—Susurro ella suavemente riéndose con cuidado mientras se servía algo de vino.
—Bueno, el punto es que conseguí el dichoso trabajo y estoy a reventar de feliz—El se cruzo de brazos con una sonrisa.—Aunque ya sabia que lo conseguiría.
—Eres un caso.—Susurro ella y el agarro su mano cuando ella la dejo sobre la mesa casualmente.
—Si pero el pulpo esta orgulloso ¿No?
Era obvio que le importaba.
