El es el gran chico bueno del curso, inteligente, amable, risueño.
Ahí que ser totalmente sinceros, ¿Que chica no quiere alguien tan risueño como el?
Ella no pudo entrar a la escuela que el si pudo, no le importaba si estaba en una mala clase pero el recibía una mejor educación que ella, así que el la ayudaba en las materias que aveces ella no entendía.
Eran vecinos y a ella le gustaba ayudarlo con su trabajo en casa junto a su madre, pasaban mucho tiempo juntos y el le contaba de su curso, siempre hablando bien de su profesor y del resto de curso, ahora se enorgullecía de su clase.
—Y estamos entre los primeros cincuenta, ¿No es genial? —Gimoteo el mientras se ataba el pañuelo a la cabeza lleno de patitos para empezar a cocinar—Jamas estuve tan alto.—Susurro el felizmente y la miro brillante, ella le aplaudió un poco y siguió barriendo con tranquilidad mientras lo escuchaba canturrear.
La chica termino de limpiar y miro por la ventana, la noche estaba hermosa, la luna estaba tan perfecta como siempre, le gustaba la forma que tenía, era sumamente llamativa.
—¡Comeremos ramen hoy!—Grito el, notoriamente feliz de sus nuevas notas —Hasta compre unas bebidas increíbles.—El aplaudió un poco y siguió batiendo de a poco lo que estaba haciendo—Hasta haré postre.
La chica de cabellos cortos camino hasta su amigo.
—Isogai—Susurro ella, con la voz muy suave, tenia la voz tranquila, algo débil, siempre fue así, el chico se giro a verla con una gran sonrisa siempre tenia esa aura tan linda en su cara—¿Pongo la mesa?
El chico la miro, ella se veía tan linda, su bello cabello corto estaba algo peinado y su vestido caía por su cuerpo.
—Si, puedes ponerla—Le susurro con una sonrisa ella entró a la cocina con tranquilidad sacando las cosas para poner en la mesa, la madre de su amigo solo estaba afuera arreglando su jardín con tranquilidad.—Gracias por venir a ayudarme
La chica negó suavemente con cuidado, tenía siete hermanos mayores y dos ya estaban fuera de casa, ella siendo la menor le gustaba estar con Isogai que solo tenia un año mas que ella y siempre la escuchaba, al.contrario de sus hermanos que solo estaban en su mundo ignorando el pequeño mundo de su hermana menor que no hablaba mucho y solo le gustaba jugar videojuegos, mientras que Isogai hablaba con ella, la hacia reír, sonrojar, sentir cosas que ella jamas sentio.
Su primer amor.
Sin duda alguna el era su primer amor y cada vez que pasaba mas tiempo con el mas se sentía atraída, le gustaba estar con el, le gustaba verlo sacar buenas notas porque parecía que brillaba, parecía que estaba tan feliz que ella estaba también feliz.
—Cuando terminemos de comer podemos ver una película—Siguió Isogai con una sonrisa mientras dejaba cocer y terminar la comida, ella lo miro mientras se acercaba a el para agarrar los vasos tranquilamente.—Veremos las que quieras, tengo tiempo esta noche.
Ella se sonrojo suavemente y se río con cuidado, mirándolo de reojo, pasando su mano por su brazo con cuidado.
—Puede ser una cómica—Susurro suavemente y sonrió con cariño, sus mejillas estaban rojas y estaban muy cerca, era linda, siempre fue muy linda.
—Puede ser lo que quieras —Susurro y acaricio sus mejilla con cuidado haciéndola sonrojar, hasta tembló y correteo a la mesa para dejar los vasos sobre la mesa. Isogai sonrió suavemente al verla, siempre fue así de tímida, le gustaba romper esa timidez, ya que se volvía muy tierna y muy retraída.—¿Como vas en el colegio tu?
—Normal—Susurro ella con una sonrisa—Aprobé los exámenes pero no quede tan arriba como tu curso pero papa esta feliz, soy la mas estudiosa de casa, dice que tendré un gran trabajo como mujer independiente.
—¿No quiere que te cases?
—Dice que no le molestaría que lo haga pero el quiere que tenga un trabajo por si necesitó estar sola por mucho tiempo.—Susurro ella tranquilamente, adoraba lo contemporáneo que era aveces o como sus pensamientos siempre eran para o con sus hijos.
—Yo no quiero dejarte sola—Susurro suavemente el chico mientras la veía ponerse toda roja—Realmente quiero que ambos podamos seguir juntos hasta el final.
—¿Juntos como?—Dijo ella sin mirarlo, totalmente roja, se había tragado toda la timidez por esa pregunta solo quería saber si el quería que crecieran como amigos o como algo mas, su corazón golpeaba contra su pecho haciéndole entender que la pregunta que ella había hecho en ese momento era totalmente importante para ella y su torpe ilusión de primer amor correspondido.
—Pues... Como mas que amigos—Susurro el sirviendo la comida y la miro con una suave sonrisa, ella estaba toda roja al verlo frente a el, con esa linda sonrisa, el plato de comida en la mano y vestido de ama de casa.—Una pareja, ya sabes, novio y novia, futuros esposos, te prometo que tendremos una buena vida.
Ella gimoteo un poco sonrojada, sin saber que decir.
Era lindo ser correspondida.