El cuchillo voló por los aires cuando ella intento apuñalar a Koro-sensei que se río suavemente ante la falta de inspiración de ella.
—Sigo diciendo que escuches Chaplin.—Susurro el suavemente y ella suspiro tocándose el cabello, dentro de poco tenia un concierto que venia con solo de violín que ella tocaba, estaba muriéndose de nervios al saber que el solo era de ella.
—¿Me ira a ver Koro-sensei?—Susurro ella mirándolo suavemente, el se río y su cara cambio a una rosada.
—¿Eso es una invitación formal?
—Invitare a todos así que traje entradas adelantadas pero no me alcanzo para todos así que la primera entrada adelantada es para usted.—El la recibió gustoso riéndose felizmente, seguramente orgulloso de ser el primero.
Ella se alejo de a poco, contando las entradas que le dieron, seis, ella contaba con seis. Pensó un poco y se decidió fácilmente.
—Terasaka—Canturreo ella y le tendió una entrada con una gran sonrisa el la miro, como no eran de hablar mucho el recibió las cinco entradas.—Son para el resto del grupo, mas les vale venir.
—Ya sabemos que pasara si no vamos.—Gruño el.
—Se abrirán los mares a la mitad y saldrá la reina de la oscuridad para comernos.—Susurro Kirara agarrando su entrada.
—O nos tirara de un quinto piso a ver su sobrevivimos. —Siguió suavemente Itona mirando las entradas con curiosidad.
—Ustedes... Malditos—Susurro ella levantando la mano.
—¿Que harás con la que te queda?—Susurro Tayuka mirándola ella bajo la mano viendo su última entrada.
—Uh... Se la daré a Bich-sensei o...
—¿Y a Nagisa?—Canturreo Taisei con una sonrisa agarrándola de los hombros, Kirara se río y Itona, que poco le importaban esos temas, le mostró las mejoras a Terasaka de su nueva maquina.
—¿P-Porque le daría a Nagisa?
—Porque te gusta.—Susurro Kirara poniéndose a su lado, haciendo que la chica diera un salto entre asustada y enojada.
—N-No me gusta—Gimoteo ella rápidamente.
—Bien—Dijo ella agarrando la entrada.—Se lo daré yo.
—¡No!—Grito ella quitándole la entrada haciendo reír al grupo suavemente.—Y-Yo se lo daré.
Susurro apretando con suavidad la entrada, ante la atenta mirada de sus compañeros camino hacia afuera, hacia do de Nagisa se encontraba.
Cuando se puso a su lado el se giro a verla agitado, ya que estaba practicando patadas contra el maniquí que estaba frente a el.
—Hola—Susurro ella y le tendió suavemente la entrada—Mh, dentro de poco tengo un recital y me gustaría invitarte.
El sonrió con las mejillas rojizas y agarro la entrada con suavidad pero antes fe que sus dedos tocaran la entrada esta se partió a la mitad, dejando a la vista un cuchillo clavado en el suelo en medio de ellos.
—Oh, lo siento, estaba apuntando mal—Susurro Karma entre la risa y los gritos.
—Karma—Gritaron el resto que se escondía entre los arbustos.