demonio ❀; j. jeongguk

003

Tomé un poco de coraje y entré al salón para mi primera clase, la puerta rechinó escandalosamente ocasionando que todos voltearán a verme como si fuera una cucaracha, sus miradas juzgaban haciéndome sentir incómoda. Atrás de todo, visualice la única mesa vacia.

—Así que, tú eres la qué se mudó a la casa poseída, ¿no?— dijo un chico alto, poniéndose frente a mí y bloqueando mi paso.

Me llamó la atención su manera de referirse a la casa, pero ya saben como son con los nuevos. Tal vez solo intentaba asustarme.

—¿Poseída? no me hagas reír— lo corrí pasando a su lado y me senté sola detrás de todos.

—¿No me crees? bien, te contaré y tendré compasión contigo— dijo con una sonrisa marcando unos hoyuelos mientras caminaba a paso lento hacia mí —. Eres nueva, no sería bueno que te ocurra lo mismo que a Seolhyun— dijo con en tono de burla y superioridad.

Fue como si tan solo el nombre prendiera un botón llamado "curiosidad" en mí. No tenía idea de quien era Seolhyun y sobre todo, que le había pasado que estaba ligada a la casa

—¿Qué?¿Qué le ocurrió?— ahora si puse atención a lo que el idiota decía, había despertado mi interes.

—Seolhyun era una chica normal,  como tú, aunque bueno era simpática y llena de vida, a ti te falta eso. Ella se había mudado a esa misma casa...— no terminó ya que alguien lo interrumpió.

—Namjoon, deja de molestarla. No asustas a nadie— una chica bonita de cabello negro y corto, se sentó a mi lado. Miré a todos lados y noté que había más asientos, supongo que lo hizo intencionalmente.

Me sorprendí un poco.

—Solo le digo la verdad Yoon, Seolhyun era tu amiga también, ¿la recuerdas?— pude notar como el semblante de ella cambió.

—No hables de ella— dijo seriamente  —. Cuando será el día en que madures, idiota.

Me llamó la atención su actitud, tenía carácter y eso me gustaba.

[...]

Saludé a Yoonhye y comencé a caminar por las calles rumbo a mi casa.

Increíblemente, había hecho una amiga y lo mejor es que yo no me acerqué a ella, ella misma lo hizo. 

Así fue como nos amigamos, nos la pasamos todo el día hablando de nuestras vidas.

Por lo que conversamos, se llama Kim Yoonhye, tiene diecisiete años y vive con su madre. A pesar de querer indagar un poco más en su vida, respete que recién me conocía y ya tendría más tiempo de contarme.

No tuve suficiente coraje como para preguntarle por esa tal Seolhyun o al menos de la casa. No es que me daba miedo, tan solo curiosidad y como saben la curiosidad mató al gato, aunque bueno, yo no soy un gato.

No me di cuenta el momento en que había llegado a casa. Estaba más limpia, se veía más fresca, apuesto a que mamá la limpió antes de irse a su trabajo.

Abrí la puerta, y como era de esperarse estaba sola. Solji salía más tarde de la escuela y no mentía, lo se porque me había tomado el tiempo de leer su horario de clases. Ya saben, mamá me hace vigilarla.