Capitulo 28

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Al salir todos yacían en sus camas, descansando y el no tuvo mas opción que hacer lo mismo.


Abrió los ojos sobresaltado y se encontró en medio de una total oscuridad, la luna hoy no había acompañado a las demás estrellas.


Miró su reloj y era un poco más de las cuatro de la mañana, se acomodó en la cama, tratando de buscar al cuerpo que lo había estado acompañando estas ultimas noches, y se sintió fatal al no encontrarlo.

Lydia no había ido a su cama a dormir con él

Esa madrugada se sintió mas solo y sintió mas frío que cualquier otra noche, durmió incómodo al desear que en cualquier momento, la cama se hundiera y junto a el, la rubia fresa de ojos verdes lo abrazara y lo besara.Pero a la mañana siguiente, se dio cuenta de que aquello nunca había sucedido, durmió solo toda la noche y ademas ahora ¡Se había quedado dormido!


Se sentó sobre la cama y se fijó que Lydia también se había quedado dormida, y por su mente comenzó un debate en lo que debía hacer y lo que no.

Se vistió rápidamente, se colocó su peluca y se acercó a la cama de Lydia.

-Lydia-susurró meciéndola, con algo de miedo a su reacción-Lydia te quedaste dormida, vamos despierta-siguió moviéndola, hasta que ella gruñó en tono bajo y abrió los ojos.

-Que mierda quieres Kate-gruño y se sentó en la cama-Ya estoy despierta, ¿que quieres castaña?-Stiles la miró por un momento extrañado ¿Lo había llamado Kate y castaña?, ¿Sería que Lydia lo volvería a tratar como antes?, debía hablar con ella si o si.

-Te has quedado dormida Lyd-suspiró y antes que ella respondiera él habló- hey, yo quería hablar sobre ayer, de verdad espero que me disculpes, yo no-ella interrumpió su no tan preparado discurso.

-Bien, me vestiré, gracias por avisarme-se levantó rápidamente de la cama, y se dio cuenta de que algo andaba mal.

-Lydia-la paró antes que desapareciera de su vista- De verdad perdóname, yo no quise gritarte, ni tomarte de esa forma.

-Pero lo hiciste-murmuró ella sin verle- Y te lo vuelvo a decir, por si no te quedó claro ayer, el secreto mío y de Malia no te incumbe, si yo sé porque no te quiere, es cosa mía, yo no soy la que debe decirte la verdad, ¡Pregúntale a ella, pregúntale! Pero a mi, no me molestes mas, porque te juro que si me vuelves a gritar, si me sigues molestando, no soy dueña de mis actos-lo miró penetrante y él se quedó absorto por unos minutos.

Viernes, jodido viernes.

Una semana antes, él estaba separando a Lydia de Malia y luego la estaba curando, en su habitación. Era inevitable volver a ese momento y recordarla llorando sobre su pecho, desconsolada e indefensa, recordar sus besos y sus sonrisas.

¡Diablos, no quería estar enojado con ella!

-Señorita Benson, ¿podría decirme la respuesta?-sacudió su cabeza, y se dio cuenta que aún estaba en clases, estaba perdido en su mente y ahora la profesora Martin, le estaba preguntando algo que no sabía.

-¿Cúal era la pregunta?-algunas de sus compañeras rieron, y él se sintió avergonzado.

-Estamos hablando de los tipos de amor en la literatura, ¿cual es el amor, que se demuestra entre el padre y un hijo?-rayos, amor, justo el tema que más le convenía en este momento.

-Es el amor-miró a sus compañeras, tratando de que alguna lo ayudara y justamente, una de las chicas de los asientos de atrás, murmuró algo-Amor filial profe-le sonrió satisfecho y la profesora asintió y siguió hablando. Le agradeció a la chica y ahora si tomó atención a esas clases.

ENAMORATE-StydiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora