I- Descenso.

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*Recomiendo escuchar siempre el vídeo de la multimedia a la vez que se lee aunque en un volumen normal para disfrutar mejor de la lectura.*

Año 845 d.c

No se que voy a hacer contigo Lux, es la quinta vez que te echan de un colegio. —Pronunció exasperada mi madre.

No es mi culpa Mamá, por mucho que intente aparentar ser mundana, si vienen espíritus a darme la lata los tengo que echar, para algo soy una fas.—Dije encogiéndome de hombros.

Claro que eso es un problema, pero lo peor es que no te han echado por ello. —Dijo mientras intentaba tranquilizar su respiración.—Te han echado por hacer cosas obscenas.

—¿Obsceno? Esa palabra no existe en mi vocabulario.—Dije mientras me sentaba en la silla tranquilamente.

Tu forma de sentarte, es obscena, por ejemplo. —Dijo mirando mis piernas abiertas y mi ropa íntima al descubierto.

Ah, con que a eso se refieren. Pero, los chicos se sientan así y no pasa nada. —Dije mientras empezaba a comer las patatas del plato.

Claro, porque son chicos y llevan pantalón. —Dijo mi madre rodando los ojos.

Dejé de hablar, para poder comer, pues ya iba a empezar mi madre con el tema de los modales de una señorita. Al terminar, sonó el teléfono, era la tía Grace.

Lux, he estado hablando con la tía Grace y hemos decidido que lo mejor será meterte en un instituto especial.—Dijo mi madre suspirando.

¿Especial?—Miré sin saber.

Para personas que son como nosotras fascinatrix, licántropos, fatas, strigas, ángelos, daemones... Ya sabes, pero de tu edad. —Dijo mi madre mientrás intentaba animarse internamente.—

No es tan malo como parece, así no tendrás que aguantarme. —Dije y me encogí de hombros.

Mi madre mi miró, como si quisiese matarme por decir lo primero que se me viene a la cabeza, pero no puedo evitarlo. Soy Lux, y así soy yo.

Ve haciendo la maleta, mañana mismo empiezas, iré haciendo el papeleo.—Dijo mi madre enfadada.

—Sí que se ha enfadado.—Dije y se me escapó una risa que fue cortada con la mirada amenazante de mi madre.—¿Dónde habré puesto mi camiseta...?

Intenté disimular y me fui corriendo a mi habitación para empezar a reír con la puerta cerrada. No podía aguantar, iba a explotar de la risa, claro que me daba pena dejar la casa e irme a quién sabe donde, pero no se lo quería mostrar a mi madre. Se preocuparía demasiado por mí y a fin de cuentas ya tengo diesiciéte años mundanos, tengo que  valerme por mi misma.

Mamá, mañana es Domingo.— Dije aguantándome la risa, aunque sea un instituto especial no creo que abran en...

—En ese instituto no hay días de la semana cielo, solo hay días de descanso y días de clase. A parte, para los nuevos integrantes se les da unos días antes de empezar las clases para dejar las cosas en su respectivo dormitorio y acostumbrarse al lugar.—Me miró fijamente a mi expresión de asombrada.

Entonces, ¿De verdad me voy mañana?—Dije en un tono ¿Melancólico? No, no. Lux tú no eres así.—¡Qué bien! Así podré hacer lo que quiera tranquila.

No te equivoques, allí te van a enseñar a comportarte adecuadamente para convertirte en una gran fas.—Entonces...

¿Es un correccional?- Dije con miedo.

Prefiero llamarlo un sitio donde instruyen y preparan a los hijos de la gente mágica para que usen sus poderes correctamente.—Me autopegué en la frente, es un correcional.—Bueno, ve haciendo la maleta y que no se te olvide nada, porque vas a  pasar unos pocos años allí.

—Qué remedio.—Me resigné, después de todo no tendria que ser tan malo.

Al día siguente, me desperté y lo primero que ví fue un búho frente mi, por lo que me asusté.

—Perdone el susto, Srta. Lux. Soy Steven, el mensajero de la academia especial de seres mágicos, es decir de la SAOMB en inglés. Vengo a decirle que deberá llegar a la academia sobre las dos de la tarde, hora mundana. Estaremos esperándole.—Y desaparecio al pronunciar la última frase.

A los dos de la tarde...¡Pero, si ya son las 12:30!— Dije y empecé a vestirme rápidamente.—Mamá, el desayuno...

—Ya está listo, pero tranquila. Sólo se tardan quince minutos en llegar a la academia.—Dijo mi madre al ver que comía con ansias.

¿Tan cerca está?—Dije extrañada.

—Para los mundanos no, pero para nosotras sí, sobretodo si vamos con mi super escoba.—Dijo cogiendo la escoba con la que ganó una competición de velocidad de la que tanto me habló.

Qué miedo me das.—Miré temerosa la escoba.—¿Estás segura de que es sólida?

—Pués claro, ¿Te iba a mentir yo?—Dijo con esa sonrisa tan típica de ella.—Vamos, sube y agárrate fuerte.

—Dioses por favor, dejadme llegar sana y salva.—Dije mirando al cielo mientras me subía a la escoba.

Mi madre invocó un portal en el suelo y cruzamos demasiado veloz para mí. Era como en las películas mundanas, cuando cruzan un portal y se ve solo colorines, pues yo veía igual, pero más que nada por la velocidad y brusquedad con la que mi madre conducía la escoba. Aún me pregunto como no se cae el equipaje. Trás unos quince minutos de mareos y miedo de caer, empezamos a divisar la academia donde viviría estos próximos años.


El ambiente se sentía, diferente. Estábamos bajo tierra, pero aun así había una especie de cielo rosado con neblina. Se podia aún  oler el combustible y frente ami estaba la gran puerta grisácea.

Bueno aquí te dejo hija, no puedo entrar contigo. Espero que te valla bien y no olvides, cualquier cosa que te ocurra puedes enviarme una carta a través del mensajero. Te quiero mucho, pórtate bien y no te excedas.— Dijo y me abrazó.

El te quiero no iba muy bien acompañado con el no te excedas.—Reí.—Ya te iré contando.

Mi madre se marchó y ahi me encontraba yo ante la gran puerta del instituto.

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Espero que os guste este nuevo proyecto en el que le he puesto mucho cariño, disfrutad con el y comentad si queréis que siga subiendo capítulos .
Por cierto aquí os dejo un pequeño vocabulario para que entendáis que significan:
Fascinatrix: Bruja/Mago
Licántropos: Hombres lobo
Fatas: Hadas
Strigas:Vampiros
Ángelos:Ángeles
Daemones:Demonios

Just Disaster.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora