Existen diferentes concepciones para lo que es el amor. Algunos dicen que cuando lo encuentras, sientes completa armonía, otros dicen que sientes mariposas en el estómago, que todo se revuelve. Aún no logro saber cuál es cierta. Puede que ambas, puede que dependa de la persona, al final la señal es la misma: cuando el amor llega, lo sabes.
Es más fácil darse cuenta cuando el amor se va, el sentimiento es el mismo para todos. Y quizá sea precipitado decir que la amo, o quizá decirlo sea justo lo que necesito decir. Sólo sé que me tomó tiempo entender que, si bien siempre busqué el amor, tenía miedo de encontrarlo, y que por tanto, cuando llamó a mi puerta, no quise reconocerlo. Y ese fue mi gran error. Porque era más fácil sufrir porque mi vecina no notaba mi existencia que simplemente ir y decirle algo. Era más fácil fingir que no tenía sentimientos por Josie que aceptarlo y ver qué sucedía después. El amor es fácil, somos nosotros los que complicamos todo porque, en el fondo, tenemos miedo de amar y salir lastimados si algo va mal.
Lo que no es fácil es ver a Josie cada día y no poder dirigirle la palabra, no poder hablar con ella y escuchar su risa. Pero lo merezco, por no darme cuenta a tiempo de las cosas, o más bien, de no querer aceptarlo por miedo.
No es fácil escribir sobre amor cuando tienes el corazón roto. Quise escribirle algo especial a Harry para su boda, pero no puedo, no tengo inspiración.-¿En tu casa? -pregunta Paul saliendo de la nada.
Doy un pequeño salto y despego la vista del papel.
-Sí -respondo suponiendo que se refiere a nuestro último ensayo antes de la boda.
-Puedo ayudarte -dice señalando el papel lleno de borrones.
-Gracias, pero no, quiero hacerlo por mi cuenta.
Asiente y me da una palmadita en el hombro mientras mi vista se pierde en Josie. Como acto reflejo empiezo a escribir y cuando el timbre me trae de vuelta a la realidad, me doy cuenta de que Paul ya no está.
-De acuerdo, muchas gracias -escucho a mi madre decir al teléfono cuando llego a casa.
Cuelga y me saluda.
-Traerán los pasteles esta tarde. Están contados -advierte arreglando el cuello de mi chaqueta-. ¿Vienen tus amigos?
Asiento.
-Prepararé el lugar -explico.
Estoy ordenando cuando me parece escuchar la voz de Alice.
-Tú fuiste la que se alejó, siempre te haces la víctima, Josephine.
Me acerco un poco y puedo ver que está con Josie.
-Me alejé porque me cambiaste por un tipo y por un puño de "amigos". Yo me alejé pero tú no hiciste nada por detenerme y eso me lo dijo todo. Eras mi amiga, Alice -su voz suena quebrada.
-Bueno, supéralo, ahora las cosas son distintas.
Veo el auto de Fred acercarse a la acera.
-Vamos, cariño -dice con un tono bastante alto.
Josie niega.
-George recibió una paliza en vano por ti -señala con el mentón hacia Fred.
-Yo no se lo pedí.
Da media vuelta y corre al auto de Fred.
Las ganas de correr a abrazar a Josie me matan por dentro, pero recuerdo lo que me pidió, así que la veo alejarse.
-La hija de la señora Conan vendrá por las bandejas después de la fiesta -escucho decir a mi madre durante la cena.
-¿Josie?
-Creo que ese es su nombre.
Una idea cruza por mi mente. Las palabras que Josie le dijo a Alice me dejaron pensando. Subo a mi habitación y tomo el papel donde había escrito en la mañana, era como un poema sobre ese algo que hay en Josie que desde el primer momento llamó mi atención. Su mirada, su forma de caminar, su voz, su risa, sus palabras y la forma en que acomoda su cabello.
Me encantaría entregárselo, pero también quiero respetar su decisión. No quiero entregárselo para que corra a mis brazos, quiero entregárselo porque creo que merece tenerlo, quiero que sepa que es especial, aunque probablemente ya lo sabe, no está de más recordárselo. Quiero que sepa que para mí es especial y que aun si no estamos juntos, tiene un lugar en mi corazón.
Harry está contento porque tocaremos en su boda, yo estoy nervioso. La mamá de Josie hizo el pastel de bodas y es increíble.
La gente nos dio una gran ovación tras tocar, nos subió un poco el ego.
Tengo el sobre en mi bolsillo y las manos me tiemblan. Mi mamá me echó de la cocina tres veces porque pensaba que quería atacar los canapés antes de tiempo, así que terminé por decirle que me encargaría de las bandejas al final para así saber cuando Josie llegara.
Bailamos y celebramos, y por fin llega el fin de la fiesta. Corro a ordenar las bandejas, cuando el auto llega mi corazón se acelera. Carraspeo mi garganta y me armo de valor.
-George -me llama mi madre y llevo las bandejas.
La chica frente a mí me sonríe y las recibe. No es Josie. La miro confundido. Mi mamá habla con ella y yo no entiendo nada.
-Disculpa -reacciono cuando está a punto de marcharse-. ¿Eres hija de la señora Conan?
-Sí.
-¿Eres hermana de Josie?
Ella sonríe y asiente, me da una mirada.
-Eres George de esa banda que Josie habló.
Asiento.
-¿Le darías esto? -le extiendo el sobre-. Por favor. Sé que no quiere hablar conmigo pero... sólo quiero que tenga esto.
Ella lo toma, asiente y se marcha.
Entro desilusionado y John, medio ebrio, me toma por los hombros.
-Toquemos una última vez.
Miro a mi madre que recoge las últimas cosas.
-Nosotros recogemos eso, señora Harrison -ofrece Paul.
Ella asiente y nosotros subimos al escenario.
Cuando terminamos de tocar y de recoger, Paul se me acerca.
-¿Cómo te fue con Josie?
Suspiro.
-Bien -digo, porque no importa si Josie lo lee o no, le dije lo que sentía y eso me calma.
Me da unas palmaditas en la espalda y salimos. Me despido de los chicos. Me dirijo hacia mi casa y escucho una voz.
-¡George! ¡Espera!
Me detengo y volteo. Josie se acerca a mí a paso rápido.
Intento formular una pregunta pero soy interrumpido por sus labios. Ella me besa, así, sin previo aviso. Tardo en reaccionar y la beso también.
Fin.
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Something.
FanficHISTORIA CORTA. 10 capítulos. [Terminada] Quisiera tener la valentía para hablarle. Que difícil resulta el amor cuando la tienes a unos metros de ti viviendo y no eres capaz de decirle si quiera un "hola." Soy George Harrison, el idiota enamorado d...