E P Í L O G O

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Cinco años después.

*Suspira*

Paternidad.

Una palabra tan bella hasta que conoces a los pequeños Collins.

Hace ya cinco años nació mi principito, Aaron, y al año nació la bebé más linda del mundo, Daisy.

Ambos nos han hecho a Mason y a mi los padres más felices del mundo mundial y también los que menos duermen.

Por otro lado, Drew y Kali, tuvieron una hija, Gaby, hace cuatro años.

Alex y Janet sólo tuvieron a Charlie, quien ya tiene seis años.

Kevin por otro lado, tuvo un hijo, Jayson (no sabemos quién es la madre), el pequeño tiene cinco años.

Y por último, Jesse y Tony adoptaron a un hermoso niño de seis años, de proveniencia asiática, el pequeño Max.

...

—Y bueno, así es como llegamos a este preciso momento —,dice Mason terminando de citar la historia.

—Wow, mamá... eras más traviesa que yo —,dice mi pequeño Aaron haciéndome reír.

—Sí lo era, pero debes considerar todos los problemas en los que me metí.

—Bueno a mi me encantó la historia —,dijo la nena Daisy —Pero ¿qué tiene que ver con que Aaron y yo estuviéramos peleando?

—Pues, que así ambos se entretuvieron y ya no están peleando —,dice Drew entrando.

—Tío Drew —,lo abraza Daisy.

—Tía Kali —,la abraza Aaron.

—No me digan que estaban contando mi historia favorita y no nos esperaron —,me reprende ahora Janet entrando mientras río.

—Lo siento, pero ya terminamos.

—¿No saben dónde están Tony y Jesse? —,pregunta Mason a mi lado.

—Tony dijo que no podrían venir, Max cogió un resfriado —,contesta Kali.

—Así que, acerca de la historia... —,la voz de la pequeña Gaby se hace presente.

—Ya terminó.

—Eso es crueldad —, entra Alex.

—¿Crueldad? Crueldad es que mi tía no me haya hecho galletas —,dijo Charlotte y corrió a abrazarme.

—No —habla Aaron —¿Por que no vuelven a contar esa historia... ya que estamos todos?

—Y a mi no me cuentan —Kevin se hace presente —Bueno, yo traía regalos pero ya que no me cuentan voy a tener que devolverme.

—¡No! —,gritaron todos los niños presentes.

—Bueno, entonces pónganse cómodos que vamos a contar la historia —,digo y todos se sientan en un círculo, primero los niños y atrás los padres.

—Jayson —,llama Kevin a su hijo —Ven, vamos a contar una historia.

—Bueno, pero me quiero sentar aquí —dice y se sienta en medio de Mason y yo.

Todos reímos.

Y volvemos a contar la historia, ahora todos juntos, con nuestros hijos oyendo y todos disfrutando y riendo.

¿Que puede ser mejor que esto?

Ya sé que esto no va a ser así siempre pero lo voy a disfrutar mientras dure.

Y cuando los niños crezcan, sé que van a tener muchas aventuras y espero estar ahí para verlas.

Chears √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora