365 poemas en los que olvidarte o saber de ti.

Día 8 de 365

Y rozar(te), contigo el infinito.
Llevarte a la estrella más cercana o traértela a la cama. Y cuando te corras, cariño, haz una nueva Vía Láctea. Y cuando gimas, rompe la barrera del sonido. Viajemos de planeta en planeta, de galaxia en galaxia, quedémonos sin aire y sin gravedad. Flotemos sin rumbo, a un lugar totalmente desconocido, descubramos algo nuevo.
El lucero se ve desde la ventana, nosotras seguimos sin perder la magia. Y una estrella fugaz pasó en un abrir y cerrar de ojos, me preguntas si pedí un deseo y sonrío sabiendo que lo ha cumplido. Nadie sabe lo que disfruto de las madrugadas y las noches a tu lado, cogiendo o echándo(te) polvos [de estrellas].