Capítulo 3 "Miedo a tener miedos"

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Era una noche fría. Estaba caminando por un sendero, y paré en seco cuando escuché esa voz...

—Luke...—giré hacia dónde creí escuchar aquella voz, pero no había nadie.

Seguí caminando pero otra vez escuché mi nombre. El cielo estaba nublado por lo que apuré el paso. No había ni una sola alma en la calle, solo éramos yo y aquella voz. Seguía diciendo mi nombre....

Me tapé los oídos, me atacó un zumbido, un grito muy agudo fue lo siguiente, el cual paró de repente.

—Luke, soy yo.—me di vuelta enseguida.

—¿Sarah?—dije casi en un susurro.

—Te quiero Luke...

Desperté empapado y con un dolor de cabeza interminable. Me cambié con pereza y me fui al instituto, en mi auto. Prendí la radio, la canción de Imagine Dragons: Warriors sonaba en los parlantes. Subí el volumen, mientras tocaba el volante con mis dedos siguiendo el ruido de la música.

Como siempre los pasillos estaban repletos de reptores, alumnos y...policías. ¿Qué rayos sucedió aquí? Empujé a la gente sin que me importe si los lastimaba o no. Temí que algo le hubiese sucedido a algunos de mis amigos...

Vi a Jason, Mark, Tyler y Carl, estaban en una esquina en ronda, apartados de la multitud. Susurraban, como si estuviesen peleando. Me encaminé a ellos con el ceño fruncido.

—¿Qué sucedió?—dije sin siquiera saludar.

Los cuatro me miraron con miedo, tristeza, una mezcla de sentimientos que aún me resultaba difícil de adivinar.

—Un estudiante...se suicidó.—dijo Mark, cruzado de brazos.

—¿Qué?—dije tratando de asimilar lo que me contó.

—Sí, dicen...hay rumores de que un auto negro secuestró a Darrel, y luego vino aquí y se suicidó.—dijo Jason, con pesar.

Un auto negro....

—¿De qué marca es el auto?

—Un BMW, Luke.—dijo esta vez Carl.

Tyler estaba en silencio. No dijo ni una palabra durante la charla. Tenía la mirada perdida, todo estábamos shokeados por lo sucedido, menos yo.

Caminé con rapidez hacia fuera del instituto. Escuché los gritos de los chicos, pero los ignoré. Saqué el celular de mi bolsillo y marqué el número de Chad.

¿Hola?—dijo con voz adormilada.

—¿Qué número es la patente del BMW?

Hola a ti también.—dijo sarcástico.—¿Para qué quieres saber Luke?

—¡Solo dime la maldita patente!—dije gritando a través del celular.

¿Qué sucede?—dijo alterado.

—¡Chad, no tengo todo el día!—vociferé.—¡Joder, solo dime la maldita patente!

—XCM123—dijo en un susurró.

Corté la llamada y corrí hacia la policía. Alguien me tomó del brazo pero me deshice del agarre, y corrí hacia el policía que estaba cerca de mí.

•In Danger•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora