Capítulo 4 "Nadie puede detenerlo"

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—Al fin te encontré.—escuche una voz detrás de mí.

Sarah se limpió sus lágrimas se levantó rápidamente. Carl frunció el ceño algo confundido, por la situación.

—No es buen momento...

—¿Por qué lloras?—le pregunto Carl a Sarah.

La rubia negó con la cabeza. Y mi amigo entendió enseguida que no podía ni hablar. Estaba mal, destruida diría yo.

—Llámame luego.—dijo Carl palmeándome el hombro.

***

Pasaron dos semanas después de la muerte de Darrel. A decir verdad, nunca hablé con el chico. Ni siquiera estábamos en el mismo año, él era menor que yo. Solo lo conocía de vista.

No me puedo ni imaginar lo que deben sentir sus amigos, o incluso su novia, si es que tuvo. No era feo chico, pero tampoco era demasiado conocido.

Estaba echado en la cama, mirando el techo. Pensando en toda esta locura, todo lo que está sucediendo parece una pesadilla de la que no puedo despertar.

Mi celular comenzó a sonar y atendí sin ver quién era.

—¿Quién habla?

—Soy Carl, Tyler hará una fiesta en su casa, dice que terminó el duelo.—escuché su respiración.—Irán todos los del instituto, de todos los años.

—De acuerdo, estaré allí.

—Es a las 9pm.—se escuchaban murmullos a través de la línea.—Tengo que ayudar a Tyler a organizar todo, nos vemos luego. —y colgó.

Me cambié, y me encaminé con mi auto hacia la casa de Tyler. Conducía con precaución mientras pensaba en esa noche. ¿Por qué me perseguían? ¿Qué querían de mí?

La música retumbaba de la casa. Como siempre había chicos besándose por todas partes, las habitaciones estaban ocupadas y un par de sonidos guturales salían de ellas. Habían adolescentes riéndose, hablando y bebiendo.

Encontré a los chicos en el medio de la pista. Riendo a carcajadas. Carl hacía movimientos graciosos, Tyler lo observaba, Mark lloraba de la risa y Jason bailaba al compás de la música mientras decía cosas que no lograba escuchar por el ruido.

Me arrimé a ellos y comencé a gritar, todos aplaudieron, hacían eso cada vez que alguno de nosotros llegaba. Ya saben, somos los más populares de todo el insti.

Bella apareció tomándome por el cuello. Comenzamos a bailar muy pegados, acompañados por la música. La cargué en mis brazos y la llevé a una habitación de arriba.

La tiré en la cama, me saqué la camiseta y le arranqué la remera. Pronto nos quedamos sin ropa, me puse protección, y la fricción comenzó a excitarnos. Embestí con una agresividad que ella gritó de la excitación, gemía pidiéndome más.

Sus uñas se clavaron en mi espalda, mientras se arqueaba. Cuando paré me tiré en la cama. Ambos estábamos agitados y transpirados.

Besé su mejilla y me subí el bóxer.—¿A dónde vas?

—A seguir disfrutando de la fiesta.—dije mientras me calzaba los pantalones.

—El otro día te vi con una chica.—dijo algo molesta.—¿Cómo me dijeron que se llamaba?

—Sarah.—gruñí.—Puedo estar con las chicas que quiera Bella.

—Claro que no, soy tu novia, y te necesito.—dijo con el ceño fruncido.

—Bueno, ahora yo necesito mi espacio.

—¿A qué te refieres?—dijo colocándose su sostén.

•In Danger•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora