Capítulo 6 "Estella Jokins"

7 2 0
                                    

Me desperté por la luz del sol. Hoy era sábado, por lo que no tengo que ir al instituto. Traté de recordar lo que sucedió ayer. Flashes pasaron por mi cabeza, Tyler, Carl, Jason, Mark, ebrios y....un beso...pude recordar sus labios sobre los míos. Quería besar a Sarah.

Cuando me tire nuevamente con pesadez, maldiciendome por ser un idiota, choque contra un cuerpo. Me levante más rápido que el tiempo, una chica que no conozco estaba recostada en mi cama, desnuda. ¿Qué rayos hice a noche? Lo último que recuerdo fue ese beso...

Me vestí con lo primero que encontré y salí rápidamente. Sin importarme esa chica, se iría. Me puse la capucha como siempre, fui a trabajar.

Debía robar en una casa que quedaba en Denver. Por lo que tuve nueve horas de viaje. Me detuve en la dirección que me pasó Chad y baje del auto.

Saque el arma de mi pantalón y corrí hacia la casa. Espíe por la ventana, pero no logre divisar a nadie. Toque tres veces la puerta y una señora de alrededor de 50 años me sonrió con dulzura.

—¿Te has perdido jovencito?—dijo deleitándome con la mirada.

—Mi coche se descompuso.—mentí.

—Pasa, llamaré a la grúa.—asentí con la cabeza sin decir nada.

La casa era muy bonita. Se notaba que tenía dinero. Sentí unos ruidos arriba, por lo que supuse que no estaba sola.

—Lamentó por el ruido, estoy cuidando a mi ñeta, Jazmín.—dijo sonriente.—Tiene cinco años, y es todo un demonio.

Agarre el arma con más fuerza. La tenía dentro de mi campera, estaba listo para actuar pero había algo que me lo impedía. Tal vez la culpa, o no lo sé...solo al principio me sucedía esto hasta que me acostumbre. El miedo vuelve devuelta, como una niebla espesa.

—Déjame ver tu mano.—dijo la señora tendiendo la suya.

Estire la mano desocupada, y miro mi palma.—Estas lleno de problemas....—susurró.—Tienes miedo de que algo le pase a esa chica.

—¿De qué habla?—dijo con el ceño fruncido.

—Hablo de la verdad, de lo que sientes, de lo que pasa a tu alrededor.—dijo aún observando mi mano.—Un pasado oscuro te persigue...aunque aún no tienes ni idea de lo que sucede.

Esto fue suficiente. ¿Pasado oscuro? ¿Temer a lo que le pase a una chica? Esto es ridículo. No creo en la brujería.

Aparté mi mano con brusquedad y saque el arma de mi bolsillo. Gotas de sudor caían por mi frente, la señora se puso pálida. Levanto las manos enseguida, con miedo, temblando.

—Esto no es lo que quieres....—pronunció, lo que me hizo enojar.

—Usted no sabe nada sobre mi.—dije frío.—Ahora, deme todo lo que tenga valor.

—Muchacho, no tengo nada.—mintió.—Ambos sabemos que no quieres esto. Tú quieres cambiar, hacer lo correcto.

Mi estomago se contrajo. Es cierto, estoy cambiando pero no es lo que quiero. Sigo siendo el mismo de siempre.

—Tienes miedo...quieres a esa chica aunque te lo niegues a ti mismo.—susurró.

—Deje de hablar o le pegaré un tiro a su ñeta.—gruñí.—Deme todo lo de valor, ahora.

La señora parpadeo varias veces. Camino hacia un cuadro y lo saco de lugar. Allí había una caja de seguridad, me acerqué hacia ella y le apunto el la cabeza para que no se le ocurra alguna estupidez. Saco todo el dinero, junto con alguna que otra joya.

•In Danger•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora