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_______ escuchaba un llanto lejano, pero su cuerpo estaba tan cansado que sus ojos no cooperaron para abrirse. Soltó un gruñido cuando el sonido se hizo más cercano y fuerte, no quería ser despertada aún. Alarmada se dio cuenta de que los llantos provenían de Eva y sus ojos se abrieron al instante. Podía notar que ya había obscurecido, ¿qué hora era?

—Lo haré yo —le dijo Justin aún con voz somnolienta, le beso la cabeza y se levantó de la cama.

______ miró desde la cama como Justin cargaba a Eva, que seguía llorando con ganas. Sonrió porque antes era ella la que hacia el trabajo sola y era un alivio volver a tener a Justin cerca, ya que no se perdería del crecimiento de Eva. Se incorporó en la cama cuando escuchó el timbre soñar con demasiada insistencia y luego vinieron golpeteos con el puño.

—De eso me encargo yo —frenó a Justin cuando él quiso salir de la habitación con Eva—. Deja que camine un rato, tal vez esté entumida y cansada de estar tanto tiempo en la cuna.

—¿Y si se cae?

______ rió.

—Estarás ahí para levantarla.

Salió de la habitación, sabiendo que su aspecto mostraba lo cansada que se sentía. Al abrir la puerta, lo primero que vio fue a Hailey que la miraba con molestia, llevaba una caja blanca entre sus paños y sin pedir permiso entró.

—¡Te he llamado todo el día, ______! —le exclamó con enojo—. ¿Por qué no contestas tu maldito teléfono?

—Lo siento, es que...

—Olvídalo —la interrumpió levantando la mano—. Mi deber como dama de honor es hacer que no tengas tanto estrés planeando la boda, cosa que tú no hiciste por mí —_______ iba a comenzar a protestar y Hailey de nuevo la calló—. Me pasé gran parte de mi día buscando diseños para tus invitaciones y aquí están.

_______ se sonrojó de pura vergüenza. Hailey en verdad era maravillosa y estaba segura que se iba a molestar cuando se enterara que su esfuerzo no había valido la pena porque la boda ya no iba a suceder. Pero antes de que pudiera decírselo, apareció Justin por el pasillo tomando a Eva de dos manos, ayudándola a caminar con torpeza por el lugar.

Hailey lo miró con indignación y sorpresa.

—¿Qué demonios estás haciendo tú aquí?

Justin alzó la vista y miró a Hailey con la poca amabilidad con la que siempre lo hacía.

—Hola a ti también.

Soldier 2 [j.b.}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora