Soldier 2 [j.b.}

048.

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Por ahora, la vida de ____ comenzaba a mejorar gracias a que Justin estaba totalmente recuperado, no necesitaba ya de su ayuda para caminar y él estaba tan aliviado por tener que dejar de usar una silla de ruedas, que se aseguró de no verla de nuevo. Justin le agradecía con todo su corazón a _____, ya que en ningún día había dejado de insistirle en que tomara sus pastillas y era tan maravillosa que cada noche le hacía un increíble masaje en su espalda para que sus músculos tensos se relajaran. Una noche antes de volver a entrar a la universidad, Justin se miró al espejo. Se había ganado una nueva cicatriz por encima de su ceja y una en la barbilla, casi no era tan visible, el doctor había hecho un maravilloso trabajo en cuanto lo coció. 

—¡Yo puedo llevarte! —volvió a insistirle ____ mientras se preparaban para dormir. 

Justin negó sin dudarlo. 

—De ninguna manera, te desviarás mucho del campo. 

Escuchó como bufaba y vio como se metía bajo las sábanas a manera de berrinche. Riendo, se acostó a su lado. No volvería a cometer el error de burlarse por su pijama tan... exagerada, ____ ya le había dado un golpe hace dos días por ello. 

—Eso no es ningún problema —decidió ella con seriedad. 

—Es fácil llegar en autobús, nena. 

—Pero sería más rápido si fueras conmigo. 

Sabiendo que estaba arriesgando el poco humor que a _____ le quedaba, bromeó. 

—Manejas lento. 

____ dedicó los siguientes minutos para verlo con total indignación y poca paciencia. Justin no mentía, ella en verdad manejaba lento y ni siquiera sobrepasaba a veces los límites de velocidad. Varias veces en el pasado los autos que los pasaban hacían sonar el claxon, pero _____ era tan inocente que no se daba cuenta que se lo hacían hacia ella y a su manera tan mala de conducir. 

—¿Disculpa? —le dijo con seriedad—. Olvídalo, mi oferta está retirada. 

Cuando él quiso acercarse para abrazarla, ___ lo alejó con un empujón. Justin apretó los labios y aunque ella no quisiera, la pegó a su pecho. Sonrió al momento de sentir sus delgados brazos rodear su torso y su cabeza acomodándose en su pecho. 

—¿En serio manejo lento? —susurró. 

Rió sin poder creer que _____ siguiera pensando en ese comentario. 

—Si, si lo haces. 

—Discúlpame por no manejar como una loca —ironizó y la conocía tan bien como para saber que rodó los ojos. 

—Ya duérmete.

Su pecho se contrajo cuando sintió las uñas largas de ____ acariciar su pecho. Maldita sea, pensó, Justin extrañaba tanto sentirla. 

—¿Seguro que estás listo para volver mañana a la universidad? 

Le dio un beso en la frente.

—Nunca había estado tan ansioso por estar de nuevo ahí —sinceró—. Estaré bien, nena, no hay porque preocuparse. Saldrá algo bueno de esto. 

—¿Qué?

—Seguro que alguno de mis compañeros querrá comprar mi motocicleta. 

Sintió como su cuerpo se tensaba levemente. A veces Justin se ponía a pensar cada que la veía fijamente mientras limpiaba los trastes, cocinaba o alimentaba a Eva, lo mal que la había hecho pasar mientras él estuvo en coma por un mes. No le agradaba saber que no recordaba absolutamente nada y al momento de darse cuenta el tiempo que estuvo ausente, se asustó, pero no lo quiso demostrar por ver el aspecto en el que _____ se encontraba al momento de despertar. Nunca olvidaría lo delgada que estaba al momento en que la puerta de su habitación se abrió, o como sus ojos tenían ojeras espantosas y su cabello había perdido lo sedoso que a él siempre le había encantado sentir cada que lo acariciaba. Justin notó que en estos días a ____ se le dificultaba comer en grandes cantidades, pero no quiso decirle nada aún por miedo a que se molestara o recordara aquellos días en los que no durmió, comió o se cuidó a ella misma. La amaba porque era incluso más fuerte de lo que él pensaba, nadie nunca le tendría la paciencia que ____ le ha mostrado en todos estos años que han estado juntos.