Solitaria. Esa era la palabra perfecta que describía la casa de Camila. La castaña se encontraba en su habitación, pensando en todas las cosas extrañas que le habían ocurrido durante el día. Esa rara sensación volvió a ella. Alguien la había seguido, de eso estaba segura, pero, ¿por qué lo harían? No era como si tuviera cosas de mucho valor o algo por el estilo.
Un rayo cayó, haciendo que Camila se desviara de sus pensamientos y logrando que cayera de la cama.
- Mierda... -Rápidamente se levantó, sintiendo un pequeño mareo. Observó a su alrededor, algo confundida por la caída o... ¿Era algo más? Esa extraña vibración volvió a su estómago, haciendo que todo se moviera a su alrededor otra vez.
De la nada se escuchó un sonido estruendoso en la planta baja, preocupando notablemente a Camila. Miró por la habitación, buscando algo que le sirviera para defenderse. Tomó el viejo bate de béisbol que le dio su padre, afirmándolo en su hombro como defensa. Salió de su cuarto tratando de hacer el menor ruido posible. Al llegar a las escaleras, un rayo más cayó, haciendo que la castaña diera un pequeño saltito. Comenzó a bajar las escaleras, avanzando rápidamente hasta la pared justo al lado de la entrada a la cocina. Camila contuvo su respiración por unos segundo y cerró los ojos, tratando de calmar sus nervios.
- Uno... Dos... Tres...-Se adentró en la cocina, en busca de algo raro. Frunció el ceño al notar que todo estaba en su lugar.
Tres golpes en la puerta la asustaron por cuarta vez. Se encaminó hasta ella, dejando el bate en el espacio para los paraguas. Tomó el pomo de la puerta principal, abriéndola.
- No quiero comprar galle...-Observó la figura que tenía frente a ella, que claramente no era una niña exploradora.
El aire se fue de sus pulmones al notar que el sujeto tenía una pistola entre sus manos, apuntando hacia ella. Camila fue retrocediendo, a la vez que el desconocido se adentraba en su casa.
- Nos encontramos otra vez, Camilita... -La castaña miró al sujeto una vez más, reconociéndolo inmediatamente.
- Jason... ¿Q-qué rayos...? -Una extraña sonrisa se formó en los labios de Jason, causándole a Camila un potente escalofrío.
- No esperabas verme, ¿o sí amor? -Camila retuvo el aliento al escuchar el apodo, juntando toda su valentía,
- No me digas "amor". -Una potente risa salió de la boca de Jason, resonando en toda la casa.
- Vamos Camila, ¿ya olvidaste todo lo que pasamos? -La chica de ojos chocolate tragó fuertemente, sintiendo que el vómito se acercaba.
- Vete a la mierda Jason. -Al darse cuenta de lo que dijo, Camila se arrepintió inmediatamente, notando que la sonrisa de Jason creció aún más.
- Ya estuve ahí bebé, ¿y qué crees? Tú encajas perfectamente... -Jason apuntó hacia la cabeza de Camila.
- Jason, no hagas algo de lo que te p-puedes arrepentir... -Una vez más, una gran carcajada salió de la boca de Jason.
- Nunca me arrepentiría de esto Camila, dulces sueños amor...
Un golpe sonó, ¿o fue un disparo? Una familiar figura alcanzó a ver Camila antes de que todo se volviera negro a sus ojos, cayendo en un profundo sueño, pero... ¿Sería para siempre, o solo momentáneo? ¿Quién era la persona que vio Camila? ¿Sería la muerte o... su ángel guardián?
¡Holi! Bueno, este es primer Fic, espero que les guste, ya saben. Bueno, trataré de subir caps lo más seguido posible y siempre que la inspiración me llegue xd. Y eso, ¡gracias por leer! (:
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Ángel Guardián (Camren)
FanfictionDesde hace siglos los ángeles protegen la vida de los mortales, por lo menos así es hasta cuando les llega el momento. El destino tenía preparado algo para ella, pues cada ángel tiene a alguien que cuidar. Un montón de problemas con los que tendría...