- ¡¿CÓMO QUE "¿QUÉ SABEMOS HACER?" MISERABLE?!- Le grité a la escoria de ser humano que tenía frente a mí apretándolo por el cuello, podía ver como mis dedos se veían blancos por la presión que ejercía en esa área y él desenfreno que tenia al estar a poco de matarlo con mis propias manos, sentía la ira carcomer mi ser, quemarme él pecho y mi corazón con el mismo furor palpitaba fuertemente chocando contra mis costillas. Aprete un poco más, pero me detuve. - Escuchame bien asquerosa cucaracha, vuelves a decir o a mencionar algo parecido y juro que te arrancaré la lengua y la echaré a los perros para que la despedacen frente a ti- lo amenacé con furia en mi voz frente a los ojos atónitos de las chicas que nos miraban a pocos centímetros imaginándose seguramente el acto tan grotesco que sería ver a unos perros despedazar en medio de un charco de sangre, su putrefacta lengua.
Luego de decir eso lo dejé caer al suelo de golpe y me alejé un poco viendo como tosía y se tomaba con las manos él cuello tratando de recuperar él oxigeno, se encontraba ligeramente azul por la falta de él y en sus ojos, claros como él agua se hacia presente ante mi vista él nacimiento de un nuevo sentimiento mientras me miraba desde el suelo, un sentimiento que si existía; (y estoy segura que lo hacía), no lo tenia con respecto a mí. Un sentimiento que es él culpable de la frustración de muchos seres humanos, culpable de la muerte de sueños, metas y aspiraciones de muchas personas que no se atreven a arriesgarse a nada para evitar el dolor y la humillación del fracaso, que nos lleva a equivocarnos porque tememos equivocarnos, y debo decir también, que es el causante indiscutible del insomnio posterior a las pesadillas más grotescas, sanguinarias y macabras que alguien pueda concebir en sus sueños; ese repugnante sentimiento... es el miedo.
- Así qué...- me reí levemente mientras me cruzaba de brazos estudiando la postura del Usurero en él suelo mientras me miraba; con sinceridad digo que, considerando bien lo que tenia frente a mi, esto era un espectáculo completamente humillante para el ya que, en comparación, era mil veces mas digno ver a un perro comiéndose su propio vomito que a el siendo pisoteado por una insignificante mujer considerando su personalidad machista y petulante. - ¿cuánto te debemos por las cinco identificaciones falsas?- alcé una ceja
- N-no nada- tartamudeó moviéndose temblorosamente hacia atrás para buscar él bolso que se había caído de su brazo cuando lo alce violentamente para pegarlo contra él casillero- Es gratis para ustedes, tomen- nos dijo ofreciéndole las cinco identificaciones a Jennifer que se encontraba a mi lado en casi la misma posición que yo reprimiendo una risa.
- Gracias- se las arrancó ella de las manos con una sonrisa triunfante.- Toma- le lanzó un billete- compra una bolsa de hielo y pontela en él cuello, te quedarán unas marcas horribles.- dijo ella riendo y moviendo su cabello mientras se daba la vuelta y comenzaba a caminar junto con las chicas que hicieron lo mismo.
Yo por mi parte me coloqué en cunclillas y le susurré al oído: Tienes suerte de que estén ellas aquí Usurero, de verdad, agradéceles la miserable vida que aún conservas. Pero no te confíes... - me acerqué aún más- hay perros que ladran... -me reí- y también muerden.- le di un beso en la mejilla bruscamente y me paré de un salto riéndome y guiñándole un ojo- Ah y otra cosa- voltee antes de desaparecer por él pasillo- ve a chequearte con un médico, la incontinencia urinaria es un mal muy vergonzoso para un chico como tú– al decir esto abrió mucho los ojos y se miró él pantalón, por suerte para mí y desgracia para él, la bebida que tenia en sus manos había caído sobre su pantalón en una parte muy inapropiada cuando lo levanté por el cuello, la cual sino poseía otro pantalón para cambiarse seria objeto de burlas por lo que restaba de clases, que no era mucho en realidad pero si lo suficiente como para hacer de los últimos minutos escolares... los más vergonzosos de su vida.
• • •
Tres horas después y la casa de Susana...o bueno, su habitación se encontraba invadida por la presencia de cuatro chicas completamente enloquecidas entre zapatos, vestidos, maquillaje y un asqueroso potaje verde que tenían aplicado en la cara junto con dos pepinillos en su ojos.
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Personalidad Múltiple
Mistério / SuspenseDentro de nosotros existe algo que no tiene nombre, y eso es lo que realmente somos. . . . . . "Muerte, silencio, sed, dolor se oye un grito y un fuerte redoble de tambores... Susana recuerda"