For angels to fly (NaruSasu)

Capítulo 15.

Sasuke cumplió su palabra. Habían pasado siete días, y cada noche, aparecía en la puerta de Naruto con una sonrisa.

Estaba ahí. Eso era lo que debía importarle. No iba a huir, dejando a Naruto sólo, deprimido y necesitado. Estaba ahí. Pero no completamente. No en la manera que Naruto soñaba. No en la manera en que su corazón lo quería.

Sasuke siempre se quedaba suficiente tiempo, para que Naruto pensara que tal vez, sólo tal vez, podría funcionar. Naruto decidió darle tiempo, quizás un día de éstos, Sasuke estaría ahí de la forma que Naruto tanto anhelaba.

Sasuke no escondía ni una parte de sí mismo cuando Naruto estaba dentro de él, o en los suaves momentos después de eso, cuando se recostaban juntos, sudando y respirando agitado. Sasuke sonreía y el cuarto brillaba haciendo pensar a Naruto que tal vez todo estaría bien. Pero después Sasuke se bajaba de la cama mencionando algo sobre Neji, o Sai, o que tenía que ir a una parte. El empujar de sus cuerpos siempre terminaba con Sasuke besando suavemente los labios de Naruto y murmurando una excusa, una disculpa y una promesa de que regresaría la noche siguiente. Y sí lo hacía.

Pero no era suficiente.

Naruto lo veía pero no decía nada, porque pensaba que tal vez ya había tomado demasiado de Sasuke. Tal vez ya le había pedido demasiado. Tal vez hasta ahí era todo lo que Sasuke le entregaría, hasta ahí era todo lo que merecía. Si le dieran a elegir entre Sasuke ausente, escondiéndose de él cuando podía, pero al menos físicamente presente o Sasuke completamente fuera de su vida, era obvia la respuesta.

Naruto no se saciaba, pero Sasuke no parecía querer dar más. Y Naruto necesitaba aceptarlo.

Sasuke lo intentaba. Cada vez que la sonrisa de Naruto se desvanecía, y con ojos suplicantes le decía "quédate un rato más", él de verdad lo intentaba. Se acurrucaba a su lado y le murmuraba algo gracioso al oído o depositaba besos sobre todo su bonito rostro.

Pero la vida de Sasuke, aún era la vida de Sasuke con todo lo que conllevaba incluyendo su trabajo.

Naruto pensaba honestamente que tal vez eso sería suficiente. Tal vez sería suficiente para él ver al chico algunas veces, tener una parte de él en su corazón. Tener a Sasuke todas las noches y hacer lo que quisieran, y después que se fuera de su vida durante el día. Pasar el rato con Kiba por las mañanas, y después ir a clase. Trabajar en el bar en las tardes, y fingir que su vida estaba bien. Que era feliz con lo que tenía.

Estaba en mejor situación que mucha gente. Naruto trataba de no ir por la vida lamentándose, porque en verdad pensaba que algún día se acostumbraría a la situación en que se encontraba. Pensó que algún día, todo esto, sería suficiente.

Y probablemente hubiera sido suficiente, si no fuera porque él quería todo. Quería a Sasuke en todos los sentidos. Sasuke le había roto el corazón diez veces y más; pero eso no le importaba, él sabía que sólo tenía que esperar. Porque cada vez, que miraba al chico a los ojos, podía ver en ellos aquel sentimiento que transmitía su mirada, pero que su boca tenía mucho miedo de decir.

Todo estaba en manos de Sasuke.

Naruto amaba a Sasuke, siempre lo había hecho. Pero ahora lo hacía con una necesidad que lo asustaba. Lo quería todo el tiempo, cada centímetro de él; quería sus sonrisas, no sus gemidos profundos en medio de la noche (aunque también aceptaría esos, si se los ofrecieran). Quería la forma en que Sasuke sonreía por las mañanas, adormilado y confuso. Quería la risa ruidosa de Sasuke, quería su felicidad; quería todo. Y esa necesidad, se estaba convirtiendo en una locura... en una locura en su pecho, que había llegado al punto donde dolía.