My reasons to be a HERO - Hitoshi Shinsou & Oc

Capítulo 7

(Este vídeo puedes reproducirlo cuando gusten menos al final por la diferencia en el ambiente, gracias)

Narra Jun.

Abrí los ojos, era martes por la mañana y mi humor no era el mejor para empezar el dia.

El día anterior no asistí a clases y mis padres aprovecharon para llevarme al medico, el cual dijo que tenia que guardar reposo una semana para evitar complicaciones en mi salud debido a todos los golpes y moretones que podrían empeorar si hago esfuerzo.

Mire hacia la ventana con dolor, un dolor de cuello me estaba atacando esta mañana, como si fuera una señal de que todo lo que hice hace unos días estuvo mal, casi como un castigo; veía las gotas de lluvia caer y estamparse con lo que se pusiera en su camino, desprendiendo el olor a tierra húmeda que tanto amaba a la vez que el sol trataba de mostrarse entre todas las nubes, pero no podía. Ese momento me hacia sentir melancólica. 

Lo único que podría hacer estos días era estar recostada, mirar al techo o la pared dejando que mis pensamientos nublaran mi vista o llorar por la amistad que podría perder en cualquier momento, la soledad me inundaba de nuevo; como antes de pisar esta tierra. 

Tome mi celular, mire la pantalla algo cegada por la fuerte luz.

Ningún mensaje nuevo, ni una llamada nueva.

¿Porque esperaba algo que nunca iba a llegar?.

Tape los ojos con mi brazo soltando un suspiro desesperanzado, sintiendo como se escurría la felicidad de los meses pasados cuando recién lo conocí. Mi cuerpo pedía olvidarlo para acabar con esto. A veces quería darle la razón a ese pensamiento que me sugería terminar con esto antes de salir más lastimada de esperar días iguales a los pasados que nunca llegarían, pero no podía, mi confianza me lo impedía.

"El prometió volver" decía la confianza.

"El se alejo de ti" decía la razón y la tristeza.

"El nunca volverá" decía la negatividad que me estaba empezando a carcomer.

¿Debería esperar? o ¿debería olvidar?.

Estaba tan confusa que sentía como si dañara mi cabeza.

Estando aun sumergida en mis pensamientos sin despegar la vista de la ventana algo captó mi atención, un olor familiar que me traía recuerdos algo cálidos pero tristes a la vez, mire a la puerta de mi recamara para segundos después ver como la abrían, era mi madre con mi almuerzo.

Coloco la pequeña mesita sobre mis piernas acomodando los soportes a los lados de esta, mire el contenido de los platos y me sorprendí al ver mi sopa favorita, solianka con carne y una ración de pelmenis, todo caliente desprendiendo vapor perfecto para este día frió. 

-Que sorpresa Naere, no había comido esto desde que nos mudamos...muchas gracias.- Dije dándole un cálido y amoroso abrazo, terminandolo con un beso en la mejilla.

-Has estado muy triste, creí que esto podía ayudar un poco.-dijo acariciándome el cabello dando una de sus típicas sonrisas amables.

-Ayuda mucho, gracias. No te preocupes mucho, estoy bien.-dije clavando el tenedor en un pelmeni llevándolo a mi boca inundándome de el cálido sabor de la masa cocida y la carne por dentro.

-Eso espero linda, disfruta el desayuno.-dijo amablemente cerrando la puerta tras de ella.

Los sabores de la comida y se mezclaban haciéndome recordar los días que mis padres me visitaban con comida hecha en casa.