Aquella mañana James Potter se levantó del mejor humor posible. No había tenido el coraje suficiente para contarle a su mejor amigo que lo había seguido en su cita con él Slytherin, mucho menos para confesarle sobre su táctica seductora con su hermano. Aunque claro que ya habían pasado varios días desde aquello.
Él Gryffindor nunca había pensado en que sería así de satisfactorio verse con otro hombre en secreto, ahora se veían a escondidas cada que podían para hacer más que solo besarse. Y es que a pesar de que Regulus no tenía tanta experiencia como el mismísimo James Potter si le daba batalla, de esas que terminan con un ganador completamente satisfecho y un perdedor dispuesto a dar más de si la siguiente vez.
No solo estaba feliz por su nuevo amante, sino que ese día era uno muy especial. Ese día se anunciaría cuando se realizará el baile de Halloween, una de las fiestas más iconicas en el castillo y con el ambiente relajado, los disfraces, el alcohol (que se encargaría que conseguir) sería una oportunidad perfecta de invitar a la hermosa Lily.
-Estas muy contento el día de hoy, ¿será que le pedirás a Lily ir contigo al baile?-preguntó Sirius con un obvio tono de complicidad mientras mostraba sus dientes en aquella sonrisa pícara que tenía en el rostro.
-Sí, eso haré. No dejaremos que tu esfuerzo sea en vano, si ella me dice que sí entonces por fin podrás deshacerte de esa miserable serpiente. ¡Serás libre y yo tendré a la mujer de mis sueños!
-Si...-a pesar de que trato de disimular el aire de tristeza que le dejaba aquella frase no pudo hacerlo del todo. Simplemente no quería alejarse de Severus, no ahora que empezaba a tener dudas sobre esta estúpida broma, no en el momento en que más deseaba encarar lo que sea que sintiera. Aunque quería que solo se tratara de una pequeña confusión, quería recordar lo mucho que odiaba a ese Slytherin para no pensar más en sus sentimientos.
Los merodeadores caminaron rumbo al comedor platicando sobre cientos de cosas, de las bromas que podrían hacer y sobre cómo Slughorn parecía engordar cada vez más por semana que transcurría. Hasta que llegó el momento de al fin entrar a la clase de pociones que desafortunadamente compartían con las serpientes.
-Jóvenes, que bueno que ya estamos todos reunidos. Hoy es sin duda el mejor día de todos para uno de ustedes. Lo que tengo en mis manos se llama Felix Felicis, es una poción poderosa que le permitirá a la persona que lo beba tener la mejor suerte de todas. Y le regalaré este pequeño frasco a quien pueda hacer Filtro de muertos en vida. Las instrucciones están en la página 43 de su manual. Les deseo mucha suerte a todos ustedes.
Sin decir más todos comenzaron a preparar la poción, uno tras otro iban en sus intentos para poder prepararlo y alguno con unos muy malos resultados. Las únicas personas que se destacaban en el desafío eran Lily Evans, Remus J. Lupin y Severus Snape. Cosa que provocó que James quisiera interferir en su poción a como diera lugar.
Solo podía pensar que si ese desgraciado ganaba la poción e invitaba a Lili al baile todo habrá sido por nada y seguro que se lamentaría por siempre. Dio señales para intentar cambiar la poción de Snape pero no tuvo resultado, Sirius a pesar de que fingió intentar ayudar se vio poco convincente en acción, Lupin ni siquiera se acercó mientras que Peter se limitó a huir tan pronto fue descubierto.
Al final de la clase el mejor de todos se quedó con el premio dejando lleno de coraje al Gryffindor.
La curiosidad invadía de forma sobrehumana a Sirius Black, queria saber para qué utilizaría Severus esa poción. Lo que más temía era que las sospechas de su amigo fueran ciertas y este se propusiera declarársele a su amada, de ser así seguramente volvería todo a la normalidad y podría darse el lujo de volver odiar a Snivellus como dejo de hacerlo.
Camino con precaución siguiendo las huellas que marcaba el mapa del merodeador, lo último que quería era que descubrieran aquel tan curioso artefacto. Siguió dando un paso tras otro hasta que al fin pudo divisar a Sev en la torre de Astronomía mirando sobre el barandal el cielo que dentro de cuestión de media hora se volvería un paisaje nocturno.
-¿Te escondes de mí?-preguntó con su típico tono seductor el Gryffindor mientras se acercaba lentamente hacia su presa.
-Te estaba esperando-le confesó mientras volteaba a verle al rostro. Estaba decidido a que si se daba otra oportunidad con Sirius quería asegurarse primero de que fuera real, de que sus sentimientos fueran puros y sinceros.
-¿Por qué?
-Pues sabía que vendrías a preguntarme para que usare la poción, sobre todo porque no le ayudaste a James a intentar quitármela.
-¿Para qué la vas a usar, Sev?- preguntó con el tono más dulce que podía, y vaya que le encantaba el giro que estaba dando la situación. Sentirse acorralado por su presa era una sensación excitante.
-¿Quién te dice que no la uso ahora?- la confianza que tenía en la voz era completamente la de un hombre maduro y seguro de sus acciones, de alguien osado justo como él en realidad era, siempre firme como en el momento que murió.
-Si la usas, ¿qué quieres de mí? No ocupas la poción para tener algo de suerte conmigo. Si me lo pidieras te pondría en cuatro en este preciso momento-decir eso fue mucho más sencillo de lo que quería, demasiado, casi tanto que lo único que deseaba era ver qué rumbo tomaría todo eso.
-De hecho quiero que nos veamos en el baile de Halloween, ya que será de disfraces será más fácil que estemos juntos. Pero lo que en realidad quiero es que me beses justo en el centro de la pista a la media noche.
-¿medianoche? Cariño creo que lees demasiados cuentos, puedo hacer lo mismo pero como a las 7 y después tú y yo nos vamos a los dormitorios a divertirnos de una manera mucho mejor durante toda la noche.
-Quizá podría entregarme a ti, solo si demuestras que lo mereces-era plan con maña sabía cómo podía ser orgulloso Sirius; tomar control de la situación era fácil sobre todo al ofrecerle sexo y sin duda era la mejor táctica para que este bajará la guardia.
-Entonces te lo demostraré-le dijo mientras se acercaba al oído del Slytherin, se dispuso a lamerlo un poco por el lóbulo y morderlo suavemente. Para después susurrarle con ternura-Te quiero Severus...
-...y yo a ti.
Esas dulces y al parecer insignificantes palabras movieron con intensidad de un terremoto como de 8.7 el corazón del joven Black, ocasionando así que abandonara el cuarto a toda prisa. Necesitaba una ducha de agua fría...
Hola a todos, espero les haya gustado este pequeño y dulce capítulo, ya pronto sabremos quién fue la otra persona que regresó junto a Snape ¿Por quién apuestan?
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Segunda Oportunidad
Fanfiction---------> Continuación de "Era solo una broma" Severus Snape vuelve a despertar en su cuerpo a las 16 años de edad después de su muerte, solo para encontrarse en el inicio de su penúltimo año escolar. Sabía exactamente lo que sucedería en esa oc...