Paso A Paso [In A Heartbeat]

Segundo Paso

La puerta del salón se abrió de golpe y todos los alumnos giraron sus cabezas, solo para ver a aquel pelirrojo quien jadeaba y torpemente avanzó a su asiento.

Aquel parecía no ser su día, y tan solo estaba empezando.

Comenzando a numerar: se despertó tarde, no tuvo tiempo de arreglarse bien ni de ordenar las materias de ese día, su corazón no dejaba de latir con fuerza y peor aún, no había hecho la tarea. Pero ¡hey! ¡había conversado toda la tarde con su amado! ¡eso es un progreso y su nueva filosofía! Primero el amor, estudios después. Bueno no, no se iba a confiar ni ilusionar, tal vez aquello con Jonathan no iba a llegar a más.

Ahora solo importaba la tarea, que bueno, no es como que siempre la ignoraba. El chico había sido muy responsable hasta ahora. Pero solo era un descuido.

Sherwin sacó su cuaderno. Después de esa clase iba la clase de Historia, donde debía entregar una tarea un tanto larga. El profesor aún no llegaba, lo cual le daba tiempo de hacer la tarea que consistía en responder varias preguntas sobre la Primera Guerra Mundial, y todas sus respuestas las poseía en su enorme libro de historia. Metió la mano en su mochila, esperando alcanzar aquel grueso libro con portada dura

Nada

- ¿a-ah?

Le hechó un vistazo al interior de su mochila y efectivamente comprobó que tenía varios libros, pero ninguno era de historia. Lo había olvidado
Tanto él como su corazón se dieron una palmada en la frente por su error.

¡Perfecto, tendrán problemas! Pese a ya haber dicho que era una de las pocas irresponsabilidades, su limpia conciencia estaba inquieta.

¿Lo castigarían?

¿Le pondrían reporte?

¿Llamarían a sus padres?

¿Lo expulsarían?

Dios dios dios...

- buenos días, Sherwin -saludó aquel moreno que pasaba a su lado.

El pelirrojo olvidó sus problemas para volver a verle con una boba y suave donrisa mientras su corazón latía con fuerza

- bu-uenos días. -respondió antes de dejarse caer en su escritorio.

- ¿sucede algo? -preguntó Jonathan, regresando sobre sus pasos hasta volver a su lado.

- nada, tranquilo -respondió sin levantar la mirada.

-¿seguro? -preguntó desconfiado mientras se colocaba frente de él y se arrodillaba

- seguro. -respondió, no se animaba a levantar la mirada para verlo a él.

- está bien, cualquier cosa que pueda ayudar, me dices. -fueron sus últimas palabras antes de retirarse a su asiento que quedaba a tres filas de diferencia.

Sherwin dejó escapar un largo suspiro mientras levantaba la mirada. Quería reflexionar sobre sus últimas palabras, mas eran todas las que mantenía en su mente. Jonathan parecía tan tranquilo, tan genial, tan sereno, como si el drama que hubiera pasado ayer, no hubiera pasado.
Ojala él pudiera ser como Jonathan. Actuar tan normal después de todo aquello, mas era su propio corazón el que lo delataba.
Y hablando del corazón que hasta entonces había estado oculto, salió de su escondite y antes de que el moreno se sentara, le llamó la atención y lo arrastró hasta el pupitre del pelirrojo.

- Sherwin -llamó su amado- ¿sucede algo?

El nombrado trago duro para después levantar la mirada y encarar a su responsable amado.

-¿me-e pasas la tarea?

Jonathan sonrió de lado ante aquella nerviosa petición.

Fue una suerte que tuviesen aquella hora libre antes de la clase de historia.

CONTINUARÁ