☆ doce ☆

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Conforme pasaban los días me daba cuenta de la maravillosa persona que era Isaac, como siempre trataba de sacarme sonrisas y trataba de compartir sus gustos con los míos.

Miré tras el frío cristal de la ventana como caían sin cesar miles de gotitas de lluvia.

Suspiré pesadamente. 

Tal vez con este tiempo una taza con chocolate caliente no me caería nada mal. Tampoco estaría nada mal quedarme todo el día en la cama con mi pijama calentita.

Mi celular comenzó a vibrar, pude ver el nombre de Isaac en la pantalla.

Sonreí por instinto y deslicé el dedo por la pantalla táctil de este.

-¿Hola?- respondí dudosa.

-¡Hey Nicole!- exclamó él alegre del otro lado de la línea.

-¿Qué sucede?

-Vístete con impermeable y botas de hule, en 5 minutos paso por ti.

-Pero....¿qué?- tartamudeé confundida.

-¡Ah! Y no acepto ningún "pero" ni ningún "no" como respuesta- sentenció, escuché su risa y colgó la llamada.

Tal vez salir a pasear en la lluvia con Isaac...no está tan mal.

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