31.

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@innerintens:

Háblame de él.

@stuckinhim_:

¿Para qué?

@innerintens:

Porque estoy seguro de que lo que sientes por él es real.

@stuckinhim_:

¿Y qué?

@innerintens:

Que me gustaría escuchar algo sobre amor de verdad.

Para variar.

@stuckinhim_:

¿Te encuentras bien?

@innerintens:

No lo sé.

Estoy cansado de que todo el mundo se conforme, ¿sabes?

Es como si ya nadie se atreviese a luchar por las cosas que de verdad importan.

El amor. La libertad.

Nos mienten y aceptamos esas mentiras de buena gana porque es mucho más cómodo que protestar.

@stuckinhim_:

¿Y qué pretendes decirme con eso?

@innerintens:

Que estamos perdidos.

@stuckinhim_:

...

La primera vez que lo vi me hizo gracia su camiseta.

De hecho me fijé en él por eso.

Pensé "¿qué idiota es capaz de ponerse eso para ir a clase?"

Era como un suicidio social.

Pero él ya era popular incluso antes de que se hubiesen establecido los estamentos.

Arriesgaba y ganaba.

Aún lo hace.

Es como si fuese inmune a todo.


@innerintens:

Nadie es inmune a todo.

@stuckinhim_:

Lo sé.

Pero eso te lo contaré después.

Lo que más me gusta de él es que es una paradoja.

O sea.

Parece encajar en el prototipo de chico guapo, estrella del equipo con la cabeza llena de serrín.

Ravel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora