Nathaly, La Chica sin Sentimientos

Capítulo II | PARTE 2

Ciertamente no ha sido mi mejor día es que, recordar todas esas cosas terribles en el momento menos preciso. Se supone que esto dejo de ocurrir hace dos meses, no puedo volver a caer en esto y en tal caso debo superarlo.
Al llegar a mi casa se halla sola como siempre, voy a la cocina luego de dejar mi mochila tirada en el sofá de la sala de estar. Observo todo al rededor esperando ver una nota de mi madre diciendo "Hija te dejé el almuerzo en el microondas y llegaré tarde", y ahí estaba colocado con un imán en la nevera, como siempre.

¿Por que siento que estoy muriendo?

¿Qué pasa conmigo? Yo estoy bien, ya estoy curada y no necesito más nada, estoy en perfectas condiciones. No, no estoy en perfectas condiciones... ¡Esto es terrible! ¡Todo es mi culpa! Siempre es mi culpa.
De golpe hasta se han quitado las ganas de comer, así que decido revisar las notificaciones que hay en mi celular y

¡Tengo 10 llamadas perdidas de mi madre! Estoy en graves problemas.

Oh mira, ha vuelto a llamar.

Rápidamente, respondo la llamada para no preocuparla aún más.

— Hola mamá — contesté.

— ¡Nathaly, me haces el favor de explicarme el porqué no respondías mis llamadas! — me dijo en un tono obviamente de molestia y un poco de preocupación hacia mí.

— Estoy bien, solo estaba buscando t-tu nota — respondo con ¿nerviosismo?

— Cariño, ¿Estás bien? Te noto extraña — hizo una pausa y prosiguió — ¿Ocurrió algo? Sabes que siempre contarás conmigo.

— M-mamá, tengo mucho miedo — dije casi entre lágrimas.

— Nat, ¿Qué ocurre? Me estás poniendo muy nerviosa — respondió muy rápido.

— L-lo d-de hace dos (2) meses, me siento igual otra vez — dije mientras lágrimas caían por mis mejillas — me siento inservible.

— Me iré a casa, llevaré helado y te consentiré mucho, te abrazaré hasta que te sepas todo lo que vales — respondió con ternura.

— No, no vengas — dije sollozando — No quiero que pierdas tu trabajo por mi culpa, es la segunda vez en tres días.

— Mi amor, todo sería peor si te perdiera a tí — dijo con voz entrecortada — No quiero pasar por eso de nuevo.

— No lo harás — dije un poco más calmada.

O eso creía yo.

— Nat, tengo que volver al trabajo, terminaré esto e iré a casa — respondió — Te amo hija, recuerda eso.

— Yo también te amo.

Y cortó.

La amo tanto, ¿Cómo puede soportar a alguien como yo? Solo estorbo todo lo que hace, soy como una piedra en el zapato. No entiendo como lo hace, ella no me necesita, su vida sería más fácil sin mí en el medio pero ella opta por decir que sin mí todo sería gris y oscuro.
El sonido del celular me sacó de mis pensamientos, lo cogí y observé el contacto...

Es Lilly, debería contarle a ella, es mi amiga. O eso dice.

Le contesté rápidamente para no hacerla esperar más, hablamos por dos largas horas de temas triviales y la verdad no le conté que me sucedió eso de nuevo, a ella igual no le importa porque yo no le importo a nadie.
Y ahí estaba yo, sola en mi sala con unas ganas inmensas de darme por vencida porque ya no podía más, ya no podía parecer de hierro porque mi interior es de cristal y está por quebrarse.

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Holaaa, espero que les guste :333 No lo había subido porque había estado muy ocupa pero no me olvido de ustedes, quizás haga un maratón, aún no lo sé.

Los quiero

Syramliv Montaño