La Decisión.
Narrador Omnisciente
Y con eso, la besó dulcemente.
Tenía miedo claramente, ¡Estaba besando a Nathaly Simmos! Su mejor amiga de toda la vida, la chica sin sentimientos. Estaba esperando que en cualquier momento lo empujara y golpeara pero, eso no sucedió; ella siguió el beso y lo tomó por su camisa con sus manos echo puños.
Luego de unos minutos se separaron para poder recuperar el aliento, estaban sorprendidos y asustados.
No sabían que decir, tenían miedo de que esto solo hubiera sucedido por un impulso y no significara nada, llevaban diez minutos aproximadamente sin inmutar una palabra, solo se observaban.
¿Y ahora qué harían? Era el silencio más incómodo que podría existir y lo hacía aún más el estar sumamente pegados por el reducido espacio del armario de conserje.Por supuesto, era por el tamaño del armario.
Por fin alguien se dignó a hablar y esa no fue Nathaly pues, aún sentía ese pequeño cosquilleo luego de haberlo besado, nunca había sentido algo tan intenso, pensaba que no debían llamarse mariposas en el estómago, el nombre correcto sería abejas africanas peleando por salir de su estómago.
Pero ya todo había pasado y era turno de Chris de tomar la iniciativa.Porque claro, el nunca ha tomado la iniciativa.
- Oh, eso fue extraño... - dijo suspirando, a la vez que miraba a la castaña con sus intensos ojos marrones.
- No se como sentirme a respecto - respondió la castaña desviando la mirada, claramente Chris se dio cuenta de esto- ¿Estás bien?- preguntó al ver el cambió drástico que le ocurrió a rostro del chico.
— Oye, sinoquiereshaceresto, so- solo— empezó a hablar rápidamente, cuando la chica lo interrumpió.
—¿Ya te rendiste? ¿Tan rápido?
— ¡No creas eso! Ya te dije que quería una oportunidad pero, tu solo quitaste la mirada y ni siquiera se que puedo hacer luego de esto— respondió un poco alterado.
— Ok, tu oportunidad la estás empezando muy mal.
— Se que es un mal momento para preguntar esto porque estamos encerrados y ni siquiera se me ocurrió traer mi celular — habló Chris ignorándola — ¿Quieres ir a la heladería más tarde? ¿O quizás prefieres que lleve el helado a tu casa y vemos películas? ¿Si? — preguntó esperanzado de que la respuesta fuera positiva.
Nath no lo admitiría pero, le parecía tan tierno cada vez que él la invitaba a hacer algo y buscaba la manera de satisfacerla, ¿Cómo es que ella se merecía a alguien como él?
— Creo que me vendría bien salir — respondió con una leve sonrisa salir de sus labios.
Eso hizo al rubio tan feliz.
— Bien, pasaré por ti a las cuatro — le dijo con una sonrisa.
— Hey rubio, tengo una pregunta — dijo la castaña observándolo.
— ¿Qué sucede? — preguntó ingenuo.
— ¿Cómo saldremos de aquí?
— Vaya, eso no lo tenía pensado— dijo analizando la situación — Lilly debe estar por venir.
Y eso no sucedió, pasaron horas y Lilliana no llegaba, ya estaban cansados, tenían hambre, sed y obviamente, ganas de ir al baño. Por supuesto ya no estaban de buen humor, se sentían incómodos ¿Y quién no?
¿Cómo podía haber olvidado su celular? El recordaba haberlo colocado en su bolsillo ¿Dónde estaba ahora?
No puede ser, su amiga pelirroja les había quitado su teléfono, estaba casi seguro porque según ella "podía ser utilizado como un método de distracción para no tocar el tema". Ahora estaba molesto y feliz a la vez porque había conseguido la oportunidad con la chica de sus sueños pero, ¡Estaban encerrados en un armario! Y claramente no era algo divertido si llevabas horas allí.-°-
Luego de varias largas horas, escucharon una llave entrar en la cerradura y no, no era Lilly. Era el conserje, quien estaba un poco confundido con la situación y les preguntó a los chicos que hacían allí. Por su rostro se podía notar que estaba pensado de todo menos lo que realmente había pasado en ese lugar.
— ¡Muchas gracias señor! Una chica nos dejó encerrados desde hace horas, si no fuera por usted seguiríamos aquí — le dijo Christopher mientras salía por la puerta — Vamos Nath.
El hombre vio como se fueron alejando los dos jóvenes hasta desaparecer entre los demás que caminaban en el pasillo.
Se dirigían hacia la cafetería en busca de su amiga,— después de que cada uno fuera al baño, claramente— quien estaba sentada devorando una hamburguesa — ¿Cómo es que puede comer tanto?Y nosotros muriendo de hambre.
Chris tomó la mano de Nath y corrió hasta donde estaba la pelirroja encierra-amigos.
— Gracias por dejarnos encerrados niña — comenzó a hablar la castaña.
— ¡Chicos! Realmente lo olvidé pero, ya están aquí ¿Verdad? Eso eso es lo que importa — dijo— ¡Están tomados de la mano! — "susurró".
Ambos parecían un tomate a punto de explotar pero, aún así no se soltaban porque que sentían tan bien junto al otro, se sentían completos.
Pero quizás alguno de ellos sentía aún dudas al respecto.
Continuará...
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Algo corto pero no me gusta recargarlos.
Les dejaré a Chris cómo yo me lo imagino en multimedia💙
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Nathaly, La Chica sin Sentimientos
Novela Juvenil¿Realmente quieres saber a qué me refiero con esto?