CAPÍTULO VI

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Narrador Omnisciente

Christopher tomó en sus brazos a Nathaly, quien aún seguía en su "trance". Él no sabía que hacer, por más que intentaba buscar una manera de calmarla no la  conseguía; además no era de gran ayuda que su otra amiga se hubiera quedado petrificada por lo que estaba sucediendo.
Finalmente decidió hacer algo, le pareció que eso calmaría a la chica, que se encontraba ahora sentada en el suelo con la cabeza entre sus piernas, moviéndose repetidamente de delante hacia atrás; se acercó lentamente hacia ella intentando no asustarla, aunque no estaba en sus cinco sentidos como para darse cuenta que él se acercaba pues, permanecía todavía con los ojos fuertemente cerrados. Así que, Chris la abrazó fuertemente aunque Nath puso resistencia al principio, estaba muy asustada. Comenzó a susurrarle frases, a las que ella respondía tomando con fuerza la camisa del chico.
El joven rubio pensó que todo estaba por terminar cuando la castaña poco a poco dejó de susurrar las incoherencias y se recostó la cabeza en su pecho, hasta que de repente se desplomó sobre él quedando inconsciente.
La removió, intentó despertarla de mil y un maneras, hasta había pensado en tirarle agua de algún lugar pero, analizó la situación antes de volverse loco; Si, muchas emociones en un sólo día. Y pensar que ella solo pasó  unos escasos minutos desmayada, pero para él

Fueron los cinco minutos más largos de su vida.

La castaña que yacía débil en los brazos del joven comenzó a abrir sus ojos lentamente mientras subía su mirada para observarlo y decirle

— Te quedaste.

— Oh cariño, no me des un susto así de nuevo— respondió acariciando suavemente su mejilla.

La cargó entre sus brazos y se acercó a su amiga asustada y le dijo

— Ve a casa yo la llevaré, debes descansar.

— ¿Pero qué coño acaba de pasar? ¿Nath, estás bien? ¿Y eso qué fue? ¡Me asustaste horriblemente! — respondió aún sorprendida.

— ¡Dios! ¿Podrías callarte? — exclamó en susurros— Se que estás cansada y a la vez sorprendida, cuando todos estemos más tranquilos creo que todos daremos nuestras explicaciones, y sabes a lo que me refiero con TODOS.

Y así fue como siguieron caminos distintos.

El rubio creía que podría llegar rápido con la chica en sus brazos a la casa pero, realmente estaban muy lejos. En eso, sintió a la castaña estremecerse del frío, la colocó en una banca mientras se quitaba su abrigo y se lo colocaba cuando escuchó unos murmullos provenientes de ella.

— No lo hagas.

— Oh, despertaste — respondió sonriendo.

— Morirás de frío, enfermarás — dijo seria— ponte el abrigo.

— Lo necesitas más que yo— dijo colocándole el abrigo nuevamente.

— Y se supone que tu caminarás catorce cuadras aproximadamente sin abrigo en una de las noches más frías del año— respondió quitándoselo.

— No, caminaremos solo dos cuadras — dijo colocándose el abrigo y tomando en brazos a la castaña— iremos a mi casa.

En ese momento ella se tensó, nunca pensó algún día ir a la casa del chico, no le gustaba visitar otras casas, eso la hace sentir incómoda e insegura pero, ¿Se podría negar? Claro que no, a menos de que quiera caminar catorce cuadras hacia su casa sola y de noche aunque,

Christopher nunca la dejaría hacer algo como eso.

— Justo cuando amanezca me iré.

— Si tu lo dices— dijo el con una sonrisa de triunfo, mientras que en sus pensamientos retumbaba una voz que decía "Lo logré, no me respondió de tan seco"— Estoy solo, mis padres están de viaje, como siempre.

No hablaron desde que comenzaron a caminar, todos estaba extrañamente callado. ¿Recuerdan que Nathaly descansaba en los brazos de Chris? Pues cuando se despertó por completo se alejó de él, no volvió a tocarlo ni hablarle.
Llegaron a la casa del rubio, la verdad ella se la imaginaba más pequeña, se veía acogedora y a la vez moderna; tenía un hermoso jardín delantero y un camino de piedras que llevaba hacia la puerta principal.
Chris abrió la puerta y dejó pasar a la castaña primero; si la casa era bonita por fuera mejoraba aún al verla por dentro, había una espaciosa sala de estar a la izquierda, con solo voltear a la derecha se podía ver una cocina moderna. Al subir las escaleras se pueden observar las habitaciones.
Nathaly contemplaba la hermosa casa cuando una voz la sacó de sus pensamientos.

— Dormirás en mi habitación, yo dormiré en la de mis padre; la mía es la primera a la derecha subiendo las escaleras, la de mis padres es la última puerta que está en medio— dijo señalando cada una de las habitaciones— por si necesitas algo.

— Está bien — respondió mientras veías como el rubio subía las escaleras.

Ella decidió primero ir al baño, subió por las escaleras y entró al lavabo. Luego, fue en busca de la habitación que le pertenecía al chico.
Entró y en la cama se hallaba una colcha, una camisa gris y una notita, al parecer Chris entró antes para dejarle eso.
La notita decía

"No tenía algo más pequeño, espero que te sirva y te sea cómodo.

Buenas noches:)"

Tomó la nota y la hizo un lado para cambiarse. Sumergió su nariz en la camisa, olía a él, a su rico aroma característico; no podía negar que le encantaba.
Se colocó la camisa que le queda un poco más arriba de las rodillas. Se acostó y arropó. Poco a poco fue cerrando los ojos hasta quedarse completamente dormida.

                           

"¡Despierta por favor!¡No me dejes!

—No te vayas—dijo en susurros, tomó la mano de él y la apretó fuerte— saldremos, lo sé. Tu no me dejarías.

Unas sirenas se escuchaban a lo lejos antes de que ella cerrara los ojos."

Nathaly se levantó sobresaltada y sudando. Intentó cerrar los ojos y volver a dormir pero las voces en su cabeza la atormentaban, tenía miedo. Siguió moviéndose en la cama en más de un intento fallido de dormirse; comenzó a desesperarse, las pesadillas volvieron.
Finalmente, decidió hacer algo muy extremo pero, su corazón lo sintió necesario. Caminó de puntitas hasta la habitación donde estaba Chris y abrió la puerta, se acercó hasta la cama y lo tocó seguidamente con el dedo índice en el rostro,

—Chris, Chris — dijo bajito, casi susurrando.

— ¿Ahh?— respondió  adormilado volteando a ver a la castaña— Nath, ¿Qué sucede?

Verla vestida así, con su camisa le parecía lo más hermoso del mundo.

— No puedo dormir—respondió.

— Entonces...

— Oh vamos, tu entiendes.

— La verdad no.

— Claro que sí, solo quieres escucharlo salir de mi boca.

— Quizás si— respondió riendo levemente.

— ¿Puedo dormir contigo?— preguntó finalmente.

— Ven aquí— dijo  palmeando la cama.

La castaña se acostó lo más lejos que pudo de él y le dió la espalda. Chris vió lo que había hecho la chica y se volteó hacia ella pasando uno de sus brazos en su cintura mientras acercaba a su cabello para darle un beso en el cabello. Ella tensó pero, no intentó alejarse porque, junto a él se sentía segura, se sentía protegida.

Yo te protegeré de todas tus pesadillas.










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FELIZ AÑO! Espero que hayan pasado unas felices fiestas

Por error subí el borrador, este es el verdadero capítulo.

Disfrutenlo gg

¿Qué les va pareciendo?

Nathaly, La Chica sin SentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora