Tenías que ser tú

Capítulo 12

Zac está descartado. Él no fue. Conozco sus labios y los que me besaron ayer por la noche no eran los labios que yo conocía. Así que... ¿quién demonios fue? Casi no dormí en toda la noche por estar pensando en eso.

Por Dios, si fue una tonteria.

Tal vez para algunos haya sido eso, una tonteria. Un simple beso ¿qué más da? Pues para mí es más que eso. No sentí absolútamente nada con ese beso, fue raro. Muy raro... pero no me gusta ir por ahí besando a la gente porque sí, y menos aún si no sé quién fue quien me beso.

—Ey—Bianca chasqueó los dedos frente a mí, lo que hizo que parpadeara varias veces y saliera de mi trance—Te estaba hablando ¿qué te pasa? Estás... ida. Como si estuvieras sumergida en tus pensamientos desde que nos levantamos.

Suspiré.

—Lo estoy. Hay algo que no puedo quitarme de la cabeza.

—¿Algo? O alguien...—sonrió pícara y me codeó juguetona.

Una pequeña sonrisa se asomó por mis labios involuntariamente.

—Algo—remarqué la palabra.

—Bueno... ¿y ese algo qué es?—me preguntó saliendo de la habitación y comencé a contarle lo ocurrido mientras bajabamos las escaleras abajo para ir a desayunar.

—Te cuento con la condición de que no montes un escándalo.

Conozco muy bien a mi amiga y con cualquier chorrada se emociona y empieza a chillar. Y digamos que eso no es mi objetivo.

La pelirroja asintió y con su dedo índice y el pulgar hizo como si cerrara los labios con una cremallera.

Rodé los ojos.

—Ayer cuando fui al baño, estaba muy oscuro esa zona y no se veía casi nada y bueno... alguien me besó.

Abrió los ojos en par en par.

—¡¿Cómo dices?!—chilló emocionada lo que hizo que volviera a rodar los ojos.

—¿Qué te dije sobre montar escándalos?

—¿Quién? ¿Quién fue?—preguntó ignorando lo que le dije previamente. Sus ojos brillaban de ilusión.

—No lo sé Bianca, por algo dije alguien—alcé las cejas.

—¿No lo sabes...?—entrecerró los ojos desconfiada—¿O no me quieres decir...?

—No lo sé Bianca. Si supiera quién fue y no te quisiera contarte, no te hubiera dicho nada. ¿No crees?—ladeé la cabeza y la sonreí falsamente.

—Hmh—se llevó el dedo índice y el pulgar al mentón pensativa—¿Entonces dices que no lo sabes?—gruñí frustrada—Vale, vale... a ver, veamos... ¿cómo fue el beso? ¿rápido, brusco, violento...?—soltó una risita—me recordó la canción de Juan Magan. ¿Conoces esa canción? Oh espera ¡Concéntrate Bianca!—se riñó a sí misma con el ceño fruncido.

Negué con la cabeza.

Esta tía está mal de la cabeza.

¿Y tú no?

Pues mira, antes de que aparecieras tú estaba fenomenal. Ahora... bueno, ahora hay días que lo dudo.

Si, tú echame la culpa a mí.

—No, ahora en serio. ¿Cómo fue el beso? Apasionado, peligroso, dulce, lento, delicado, brusco...—enumeró con los dedos y la miré rara.

—Ay no lo sé Bianca. Solo fueron como unos tres segundos, nada más. Y fue sin lengua, gracias a Dios. Lo que tengo claro es que no fue Zac.

—Bien... pues entonces está entre Eric y Dave.—Hizo una mueca pensativa—Yo apuesto por Eric. Si hubiera sido Dave, no se hubiera quedado sólo en un beso—alzó y bajó las cejas insinuantes.