Tenías que ser tú

Capítulo 27

—Uy mira, ahí viene tu principe azúl—me dijo Bianca en un tono seductor.

Negué divertida y sonreí cuando le vi.

—¿Qué hay bonita? —Eric colocó una mano suya en mi cintura y me dio un pequeño beso en los labios.

—Creo que yo sobro... —canturreó la pelirroja antes de que desapareciera.

—¿Qué tal estás?

—En estos momentos muy bien, dentro de cinco minutos no tan bien, teniendo en cuenta que estaré en la clase de matemáticas —gruñí.

—Bueno, pues tendremos que aprovechar los cinco minutos que nos quedan —me sonrió antes de que volviera a besarme. Esta vez fue de una manera más apasionada, aunque no fue nada excesivo porque estamos en el insti.

Nos separamos cuando escuchamos como alguien se aclaraba la garganta.
Nick nos miraba con las cejas alzadas y de brazos cruzados.

—Me parece bien que seais novios, pero tío, cortate un poco que es mi hermana.

Ambos nos reímos y Eric me atrajó a él pasando su brazo por mis hombros.

—Como usted diga, jefe —dijo gracioso llevando su dedo índice y el dedo corazón a la coronilla.

—Capullo —se rió Nick —adiós Bella —se despedió.

—Le quiero mucho a tu hermano, pero ahora solo nos quedan tres minutos —gruñó y volvió a besarme. Me separé de él cuando vi a lo lejos a Julia liándose con Zac.

—Yo también te quiero mucho Eric, pero me tengo que ir. Después nos vemos —le di un beso rápido y dejándole confundido caminé a paso apresurado hasta mi ex novio y ex mejor amiga.

—Siento interrumpiros —le dije una vez que estuve cerca de ellos llamando su atención —bueno, en realidad no lo hago —sonreí y Julia me miró como si me quisiera asesinarme con la mirada.

—¿Qué quieres? —me espetó.

—Hablar contigo —le dije seriamente.

—Si te quieres unir, por mi no hay ninguna problema eh —Zac me guiñó el ojo y me llevé dos dedos a la boca, haciendo el gesto de como si tuviera ganas de vomitar.

—Lárgate —le ordené y tras rodar los ojos, se largó.

Uuuh, te tiene miedo.

Pues tu también deberías.

Ya, también debería estar callada. Pero mira por donde, ¡no me callo!

—¿Qué quieres perra? —se miró las uñas desinteresada.

Decidí ignorar la última palabra por dos simples razones. Uno, no tenía ganas de discutir, y dos, no tenía mucho tiempo.

—¿Te crees la puta ama? ¿O te crees Blair Waldorf? —fruncí el ceño —porque te aseguro que no eres ninguna de las dos cosas.

Me miró con "dulzura".

—Oh, querida... ¿te acuerdas como solíamos ver Bianca, tú y yo Gossip Girl...?

—Cierra el pico Julia —la interrumpí —no estoy para tonterías. ¿Quién coño te crees que eres tú para tratarla a Sandy como si fuera la mismísima mierda? ¿Eh? ¿Quién? —le grité —¿No te das cuenta de que esa chica tiene un don? Porque vamos, ¡te soporta! —hice una pausa —¿Oh debería hablar en pasado? Si, yo creo que sí... porque después de que le trataras de esa forma yo creo que estás más sola que la una —le espeté y vi en sus ojos que mis palabras le estaban doliendo. Pero no me importó. Por lo menos no lo suficiente como para que me callara. Ella también ha hecho mucho a daño a mucha gente y no le importó nada, es más, diría que es uno de sus hobbies —Ella es una muy buena persona, pero también una persona con muy mala suerte, porque se enamoró de alguien como tú... eso ya es bastante sufrimiento como para que después vayas tú a humillarla.