Cap8

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Ignore su profunda mirada ahora clavada en mi, analizándome a todo detalle.
Cerré los ojos y me metalice lo suficiente como para estar segura de que nadie más que yo sabía lo que implicaba tenerlo a solo unos metros de mi.
Deje que la carpeta se desplomara en la mesa, volví a posar mi vista sobre él y al ver que no tenía intenciones de comenzar a hablar, fue entonces que hable como si nada fuera de lo normal estuviera pasando.

-Señor... Takumi -hice el ademán de ver nuevamente la carpeta y volví a encontrarme con su nombre-. Prosiga a exponer su propuesta, no tenemos el tiempo para esperar a que se decida por hablar.

Como si nunca antes lo hubiera visto.

En mi voz se notaba el enojo y la impaciencia a su falta de comportamiento profesional. Finalmente su postura cambio y decidió comenzar a hablar.

Su voz, no había cambiado ni un poco. Evite mirarle demasiado, más bien porque no me apetecía hacerlo, levantaba la cabeza solo cuando era realmente necesario mirar, es mi comportamiento de siempre.

Algo como esto... no va a volver a afectarme después de tanto.

Haruma se encarga de mantener ordenada mi momentánea área de trabajo, acomoda con cautela y silencio las carpetas llenas de documentos con detallada información de cada propuesta que los comerciantes presentan y dejan en mis manos.
Los inversionistas al igual que yo se encargan de mantener carpetas a disposición y hacer apuntes que después son de gran ayuda a la hora de presentarle las mejores propuestas al Presidente, el cual toma en cuenta nuestras referencias y siempre escucha nuestros consejos.

Después de siete comerciantes di por terminada la reunión.

-Sus propuestas le serán presentadas al Presidente, en caso de que alguna sea elegida para contar con nuestras inversiones, se le será notificado de inmediato_ me puse de pie.

Todos imitaron mi acción, incline levemente mi cabeza, tome mis pertenencias y me encaminé a la salida seguida de los inversionistas. Haruma se encargó de mantener la puerta abierta mientras todos salían.

Pasos después me alcanzó a trote y me extendió su teléfono. Lo tome ignorando que los inversionistas se habían adentrado a otra sala y los comerciantes venían detrás de mí a tan solo unos cuantos metros.

-Ayuzawa...- hable primero.

-Es un gusto escucharle- sonreí al escuchar la ronca voz del Presidente.

-Señor, ¿qué tal su viaje?- escuche un suspiro de su parte.

-Agotador. Ya no estoy hecho para estas cosas- reí ante su graciosos tono de voz que había cambiado repentinamente.

-¿Debería enviarle las nuevas propuestas o esperar a que regrese?- cambie el tema.

-Envíalas una vez que las hayas revisado cuidadosamente, también asegúrate de incluir un informe con las opiniones de los inversionistas y un apartado específico con tu propia opinión acerca de lo que viste- específico volviendo a su tono de seriedad.

-Por supuesto- entre en el elevador seguida de los comerciantes, Haruma se colocó a mi lado y les pregunto con amabilidad a los chicos el piso al que se dirigían.

-Asegúrate de que los reciba esta noche_ y la llamada termino.


Suspiré con cansancio e ignore el poco espacio que había en el elevador, afortunadamente el rubio y el castaño se encontraban en otro extremo, lo suficientemente alejados teniendo en cuenta los pocos metros de espacio con los que cuenta un elevador.
Podía ser capaz de distinguir la tentación en cada rostro perteneciente a los comerciantes, todos parecían estar conteniendo sus palabras y dejando pasar la oportunidad de hablarme. Posiblemente por miedo a arruinar su imagen.

Después de bajar tres pisos, las puertas se abrieron y baje con rapidez alejándome del reducido espacio y las fijas miradas en mi.

Una vez atravesada la puerta de mi oficina le indique a Haruma lo que necesitaba que consiguiera por mi, incluyendo la recolección de las opiniones de los inversionistas. Acepto con una impresionante energía.

Una vez que se marchó, haciendo una mueca me deshice del café que ahora lucia fatal después de horas.
Me senté en el la silla detrás del escritorio y después de descansar mi cuello unos minutos marque desde el teléfono fijo de la oficina a mi departamento. Todo con la pura intención de lograr despertar a la bestia dormilona en la sala de estar.

Después de dos intentos, a la tercera vez que llame una voz apagada y somnolienta se escucho por el otro lado.

-Residencia de... Ayuzawa Misaki- rodé los ojos ante su comentario.

-Eso suena tan mal- me queje.

-¿Misaki?, ¿por qué estás llamando a tu propia casa?- preguntó confundida.

-Lo hice a propósito, necesitaba levantarte, y corriendo el riesgo de que tu celular estuviera apagado esta fue la mejor opción- le explique y escuche como se quejaba.

-Necesito dormir- volvió a quejarse.

-Lo imagino, puedes quedarte si quieres. He llamado para decirte que llegare muy tarde- escuche un pequeño golpe y después un suspiro de su parte, asumí que se había vuelto a recostar.

-Tenía la esperanza de que traerías comida- no pude evitar reír.

-Descansa Sel, hablaremos después- me contestó con un leve carraspeo de garganta y finalmente colgué.

Aprovechando los poco minutos que considere como calmados fije mi vista en un punto de la oficina sin realmente apreciarlo.

Takumi Usui. Aquel rubio que se encargó de hacer cambiar mis pensamientos y darle un vuelco a mis sentimientos con todas sus acciones. El chico que se había empeñado en llamar mi atención hasta que después de muchos intentos logró tenerla por mucho tiempo solo para él y nadie más.
Llenando mi cabeza de las palabras más lindas y sinceras que nunca habían sido dirigidas a mi he incluso llegue a pensar que solo se trataba de otra de sus estupidas bromas. Capturando mi corazón y dedicándole miradas que nunca nadie había tenido de mi parte.

Tantos recuerdos que intente enterrar en lo más profundo de mi mente solo con un único propósito, el día en que el destino decidiera que era tiempo de juntarnos, justo cuando volviera a tenerlo frente a mí, solo entonces, me permitiría recordar todo lo que viví s su lado. La diversión, la locura, el enojo y claro... el amor y el odio.

Por fin, aún si mi cuerpo me pide a gritos ir y encararlo para ponerle fin a esa antigua etapa que aún en momentos se empeña en atormentarme, sé que aún no es tiempo.

Solo tengo que esperar un poco más, para por fin demostrarle de lo que se trata el desamor...

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⏰ Última actualización: Aug 06, 2017 ⏰

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